#Crónica: El día cero de "la cuarta transformación" del país
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- La noche que arrancó formalmente "la cuarta transformación del país” pasó entre reclamos de los morenistas que llegan y los priistas que se van. Los que llegan reclamaron la entrega de una casa sucia, de un país en crisis y los que se van dejaron un recordatorio de que el nuevo presidente y su bancada tienen que cumplir las promesas para bien de México.
“Nosotros ya pagamos los costos políticos de la reforma hacendaria y por eso tendrán finanzas fuertes sin la necesidad de aumentar impuestos”, soltó la senadora y líder del PRI, Claudia Ruiz Massieu durante su intervención que fue la más interrumpida y vituperada de la noche.
“Los priistas no somos mercenarios de la política, que cambian de lealtades, de proyecto e incluso de ideología tan pronto como el poder cambia de manos“, expresaba cuando el bloque de Morena, PT y PES impuso su mayoría y cayó su voz cuando comenzó a gritar: 1, 2, 3, 4 … 41, 42, 43 ¡Justicia!. Entre los que participaron en el conteo estaba también Lucía Riojas, diputada declarada como independiente, quien portaba una playera con otra consigna: “Atenco no se olvida”.
El presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, una y otra vez pidió a la asamblea que la dejara terminar, pero poco hicieron caso. En la primera sesión de la 64 Legislatura, al PRI le hicieron saber cómo serán los siguientes tres años en la Congreso, en el que, como nunca en la historia, había tenido tan pocos legisladores.
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El golpe final llegó cuando el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, tomó la palabra: “O estamos en la noche de los cínicos o parece que aquí hay varios partidos que no escucharon el mensaje, se necesita muy poca vergüenza para venir a decir aquí que por décadas han servido al país cuando se han servido del país y lo han saqueado”, expresó.
“Entregan un país en ruinas. Es una crisis de derechos humanos sin precedente, un clamor recorre todo el país: ¡Justicia. Justicia. Justicia!”, exclamó, mientras el pleno de nuevo replicaba el mismo grito.
“Muy tarde ha llegado la disculpa sobre el daño que le generó a la institución presidencial tantos escándalos de corrupción. Nos dejan la casa muy sucia por más que la pinten de blanco”, dijo más tarde, en referencia a lo spots con los que el presidente Enrique Peña Nieto, ha inundado la radio y la televisión, con motivo de su sexto y último Informe de gobierno.
Pero, quién regaló la frase con la que, tal vez, será recordada de esta noche fue Porfirio Muñoz Ledo:
"Ésta es la hora cero de la nueva República. La tarea que nos aguarda es inmensa, edificar un andamiaje jurídico digno de la sociedad mexicana y garante de la fortaleza nacional”, expresó el hombre designado para poner la banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador, el primer presidente de izquierda en la historia de México.
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Pero esa noche también hubo lugar para retos y advertencias como el que lanzó Dante Delgado, el jefe de Movimiento Ciudadano y quien en la pasada elección impulsó al panista Ricardo Anaya, quien recordó a López Obrador su promesa de echar abajo el “gasolinazo”.
“Es el primer reto que le hacemos al presidente electo Andrés Manuel López Obrador: honre su palabra y echemos atrás el aumento a las gasolinas (…) Si el presidente electo decide no cumplir, si Morena decide no cumplir, si a pesar de ser mayoría deciden no darle reversa al gasolinazo, será su primera traición al pueblo de México”, advirtió Delgado, quien ofreció los votos de sus legisladores para cumplir con dicha promesa de campaña.
Los “tropezones” en la sesión
El primer diputado en hacer uso de la palabra fue Gerardo Fernández Noroña quien pidió que el Congreso llamara al presidente Enrique Peña Nieto a cancelar la presentación de su informe de gobierno que se tiene agendado para el lunes en Palacio Nacional, al señalar que debe hacerse en el Congreso de la Unión.
Después, el senador Emilio Álvarez Icaza pidió participar en la lista de oradores como “diputado independiente”, pero Muñoz Ledo le recordó que su carácter es el de un senador que renunció a los partidos que lo propulsaron.
“Usted no es propiamente un senador independiente, más bien un senador sin partido”, le dijo.
Al final, el PT cedió a Álvarez Icaza parte de su tiempo para que participara.
“El legado de Enrique Peña Nieto es corrupción, violencia y miseria”, expresó ante la tribuna en los tres minutos que consiguió de tiempo, para luego criticar los temas que no informa Peña Nieto.
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A las afueras del recinto en San Lázaro, miembros de la la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestaron para exigir la cancelación de la reforma educativa, otros aprovecharon para quemar una piñata de la exlideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, quien hace una semanas fue puesta en libertad.
Así transcurrió, la primera sesión del congreso general donde la izquierda promete no ser “una mayoría aplastante”, pero donde se sienten todas la ganas de serlo.
Por lo pronto, los protocolos siguen y Porfirio Muñoz Ledo, aprovechó la presencia del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete para mandarle un mensaje al presidente Peña: sí asistirá a las Fiestas Patrias.
