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Tras 12 años de autoexilio, ‘Napo’ regresa a México y se registra como senador

El polémico líder minero, acusado en 2006 de un desvío millonario, acudió al Senado para tramitar la credencial que lo acreditará como legislador.
lun 27 agosto 2018 06:19 PM
Napoleón Gómez Urrutia
Cerca del fuero. Gómez Urrutia estuvo alrededor de 10 minutos en la sede del Senado.

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - Después de permanecer 12 años autoexiliado en Canadá —a donde se mudó en 2006, tras ser acusado de desviar 55 millones de dólares—, el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, regresó a México y este lunes se registró en el Senado como integrante de la Legislatura que comenzará el 1 de septiembre.

Gómez Urrutia, también conocido como Napo o Napito, llegó a la Cámara alta alrededor de las 16:40 horas. Estuvo en el recinto unos 10 minutos, en los que se registró y recibió su credencial de senador, y salió por un elevador privado, según reportó Milenio TV.

El sindicalista rechazó hacer declaraciones a la prensa porque el próximo jueves ofrecerá una rueda de prensa a las 11:00 horas, de acuerdo con El Financiero.

Conoce más: Napoleón Gómez Urrutia regresará a México como un hombre libre, dice su abogado

Gómez Urrutia será uno de los 55 integrantes de la bancada de Morena, la más numerosa de la 64 Legislatura. A principios de año, el partido del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció que había incluido al líder minero en los primeros lugares en su lista de candidatos plurinominales al Senado.

Desde entonces, la determinación de Morena ha causado polémica. López Obrador y sus colaboradores más cercanos han respondido que Gómez Urrutia fue víctima de una “persecución política” que inició en el sexenio de Vicente Fox (2006-2012) y que no hay pruebas de que el líder minero haya cometido los delitos que se le atribuyen.

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En 2006, tras la explosión en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, donde más de 60 mineros murieron sepultados, la administración de Fox acusó a Gómez Urrutia de haber desviado 55 millones de dólares del sindicato que encabeza. El dirigente negó los señalamientos y se instaló en Canadá, desde donde mantuvo el control del gremio.

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