Obra estrella de Layda Sansores en Álvaro Obregón en el abandono
El proyecto inspirado en Comuna 13 de Medellín, Colombia, hoy luce inoperante y descuidado. El Gobierno de la CDMX promete revisar y reparar las escaleras eléctricas y funicular.
Una persona de la tercera edad sube 124 escalones, a un costado una escalera eléctrica que prometía mejorar la movilidad de habitantes de Álvaro Obregón(David Santiago)
A paso lento y con breves descansos para recuperar el aliento, Carmen y René, dos personas de la tercera edad, ascienden 124 escalones de la zona conocida como “La Araña” o “Pradera”, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Lo hacen a un costado de unas escaleras eléctricas que en 2021 fueron presentadas como la solución para mejorar la movilidad de quienes viven en la zona de barrancas. Pero que, a cuatro años de su inauguración, están inoperantes.
Los vecinos aseguran que dejaron de funcionar pocas semanas después de que la entonces alcaldesa Layda Sansores, hoy gobernadora de Campeche, las inauguró.
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El proyecto, denominado como “Escalando vidas, tejiendo destinos", inspirado en el modelo de la “Comuna 13” de Medellín, Colombia, tuvo un costo de 66 millones de pesos, contempló tres tramos lineales de escaleras eléctricas que en conjunto suman 58 metros, techados y diseñados para conectar la calle Río Mixcoac con la avenida Tamaulipas.
Además, se incluyó la construcción de un funicular o un elevador inclinado con una inversión de 87 millones de pesos. Pero al igual que las escaleras, tampoco funciona.
Aunque Carmen y René no son beneficiarios directos del proyecto, las pocas veces que llegan a pasar por la zona lamentan que ni las escaleras ni el funicular estén en operación, ya que a su edad el esfuerzo se duplica.
De Colombia a Álvaro Obregón
En 2019, la entonces alcaldesa de Álvaro Obregón, Layda Sansores, presentó el proyecto de regeneración urbana en 18 colonias agrupadas bajo el nombre Colectivo 18, con el objetivo de mejorar las condiciones sociales, de seguridad y de movilidad en la zona de barrancas.
La iniciativa se inspiró en la Comuna 13 de Medellín, un barrio que durante años estuvo marcado por la violencia y el crimen organizado, pero que logró transformarse en un polo turístico gracias al muralismo, la iluminación, el fortalecimiento de la seguridad, el arte urbano y el impulso de la economía social. Al encontrarse en una zona de laderas, allí también se construyeron escaleras eléctricas que facilitaron la movilidad de los habitantes.
Para trasladar ese mismo proyecto a la Ciudad de México, Sansores invitó a un grupo de especialistas colombianos, los cuales –aseguró– no cobraron por compartir sus conocimientos para implementar equipos de trabajo y acciones comunitarias.
De acuerdo con la Dirección de Proyectos Estratégicos de la alcaldía Álvaro Obregón, para "Escalando Vidas, Tejiendo Destinos" se contempló la construcción de escaleras eléctricas y un funicular que buscaba conectar la parte alta y baja de las barrancas.
Lo que inició como un sueño, hoy es una realidad que levanta el vuelo sobre las alas de la esperanza. Escalando Vidas, Tejiendo Destinos, es un proyecto para la historia y que trasciende en el día a día de quienes otrora fueron ignorados. #LosSueñosSeCumplenEnAO@EscalandoVpic.twitter.com/NjKhcp2eqZ
La demarcación emitió en diciembre de 2020 la declaratoria de conclusióndel proyecto y en enero de 2021, en plena pandemia de Covid, las escaleras eléctricas se pusieron en marcha. En julio de ese mismo año, se echó a andar el funicular, con Sansores como gobernadora electa de Campeche.
Con el tiempo, existen notables diferencias entre la Comuna 13 en Medellín y Escalando Vidas, Tejiendo Destinos en Álvaro Obregón.
Mientras el modelo colombiano cuenta con 150 metros lineales distribuidos en seis tramos de escaleras eléctricas, el capitalino se limita a 58 metros en tres secciones. Además, en Medellín las escaleras son dobles (subida y bajada), a diferencia de las instaladas en Pradera que cambia de sentido según la afluencia mayoritaria.
Las escaleras de Medellín, Colombia actualmente se convirtieron en un atractivo turístico (Foto: Mariel Ibarra)
La obra en Colombia fue inaugurada en 2011 y sigue operando con normalidad, mientras que la de Álvaro Obregón dejó de funcionar en 2021, poco después de su apertura.
Asimismo, la Comuna 13 se transformó en un polo turístico con cafeterías, librerías, restaurantes y espacios culturales, elementos que no fueron contemplados en las barrancas de Álvaro Obregón.
Comuna 13 en Colombia conjunta oferta cultural, gastronómica y artística (Foto: Mariel Ibarra)
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“Solo duraron unas semanas”
A cuatro años de su inauguración, las escaleras eléctricas de la colonia Pradera están lejos de parecerse al proyecto colombiano que alguna vez las inspiró. En un recorrido realizado por Expansión Política se constató que permanecen apagadas desde hace meses y hoy lucen en completo abandono.
Los tres tramos se han convertido en depósitos improvisados de basura: bolsas de frituras, botellas de agua y refresco, así como restos de comida e incluso heces de animales.
Desechos plásticos y heces de animales se pueden observar en los tres tramos de escaleras eléctricas sin funcionar(David Santiago)
A lo largo de sus 58 metros, los barandales de cristal muestran suciedad, manchas de polvo y grafitis que rompen con la imagen que buscaba proyectar el proyecto.
En distintos tramos de las escaleras eléctricas, hay cámaras de videovigilancia, las cuales, fueron vandalizadas, unas que apuntan al suelo y otras rotas de los cristales, mientras que las luminarias, lucen desgastadas.
A los costados se encuentran las escaleras de concreto, pensadas como alternativa para quienes preferían subir o bajar a pie, en caso del funcionamiento correcto de las electromecánicas.
En 2021 fueron intervenidas con murales y frases motivadoras entre cada escalón como: “Regálate amor propio”, “Eres libre, así que vuela”, “Mujer, valórate”, “Sonríe, después buscamos el motivo”, ahora descuidadas.
Las escaleras de concreto eran una alternativa para quienes no quisiera usar las eléctricas. (David Santiago)
En la parte baja, una obra del artista Rodrigo de la Sierra denominada “La Escalera”, con su personaje “Timo”, recibe a los habitantes de la zona. En la cima, un gran mural de hombres liberando aves desde jaulas reales... y oxidadas.
Los murales del proyecto ya lucen desgastados(David Santiago)
A poco más de 150 metros de la calle pradera se ubica el funicular, la segunda obra proyectada para mejorar la movilidad de la zona, que también está olvidada. En ambos extremos, se observan elementos mecánicos, amontonados y empolvados por la falta de uso.
Cansado y con sudor en la frente por subir 124 escalones de concreto, Rigoberto recuerda que las escaleras eléctricas llevan años sin funcionar, no obstante, para el vecino de la colonia La Araña, el reproche a la autoridad pasada y actual es por no hacer nada por “revivir” el proyecto.
“Solo sirvieron para que (las autoridades) vinieran a tomarse la foto, nada más duraron unas semanas, yo las usé varias veces, pero de la nada las pararon”, señala.
Rodolfo Martínez considera que el proyecto, aunque fue buena idea para apoyar el ascenso y descenso de los vecinos, está inconcluso, ya que para llegar a las escaleras se debe caminar 150 metros de subida y una vez terminadas las escaleras eléctricas se debe caminar otro tramo para llevar a la avenida Tamaulipas, una de las principales vías de acceso y salida.
“Si quedó un poco mal este proyecto, no tardó mucho en terminarse cuando se descompusieron, ya no jalaron, ya ni las prenden, ahora sí que están abandonadas”, afirma.
José Fortunato García, vecino de la colonia Estado de Hidalgo, considera que la intervención con muralismo e iluminación sí ha funcionado y mejoró el entorno de la zona, aunque reconoce que carece de mantenimiento. Asegura que por la la inoperancia de las escaleras eléctricas, a los habitantes “no les queda de otra” más que seguir utilizando las escaleras de concreto.
“Si se ve bonito, se ve bien. El problema es que no funcionaron (las escaleras), la gente pide que se arreglen porque estas subidas están muy duras”, señala.
La CDMX promete revisar proyecto
El pasado 2 de agosto, la jefa de gobierno, Clara Brugada visitó la alcaldía Álvaro Obregón para poner en marcha el programa de mejoramientos urbano y barrial, llamado “Mi Ciudad se Pone Guapa”.
En la asamblea, la mandataria capitalina recibió quejas en contra de las autoridades de la alcaldía Álvaro Obregón por no poner en marcha tanto las escaleras eléctricas y el funicular.
En respuesta, la mandataria se comprometió a revisar a través de la Secretaría de Obras y Servicios los elementos electromecánicos del proyecto.
“Son recursos públicos que no pueden estar desaprovechados y se puede prácticamente echar a perder las cosas. Así que tenemos que rescatar, tenemos que ver qué se requiere. Vamos a ver el funicular, luego las escaleras y todo lo que tengamos que ver”, señaló.
Al cierre de este texto, la alcaldía Álvaro Obregón declinó fijar una postura sobre la inoperancia de las escaleras eléctricas y del funicular.