Samuel Carrillo Amezcua, formado en Derecho por la UVM y litigante privado, busca ser juez civil, aunque el nuevo proceso le parece confuso.
“Es confuso el proceso, no sabemos si va a ser igual que los procesos legislativos, si va a haber un tope de campaña, si va a haber otros requerimientos, nada más nos están pidiendo cinco cartas literal de vecinos”, señaló a Expansión Política.
El joven litigante considera los requisitos demasiado fáciles de cumplir para el grado de responsabilidad que se tiene dentro del Poder Judicial y ve el riesgo de que se politice, sin embargo decidió participar al considerarse un perfil preparado.
“Estoy tranquilo porque me siento apto para el mismo, pero creo que se pueden colar por ahí algunas personas que no tengan la capacidad para hacerlo.
“Es difícil para nosotros como candidatos y para la propia ciudadanía porque no sabemos cómo se va a votar, no sabemos si algunos partidos están metiendo candidatos”, comenta.
Para Hugo Espinoza Vázquez, licenciado en Derecho por la UNAM y especializado en Derecho Penal para adolescentes y juicios orales, la elección por voto directo por primera vez de jueces, ministros y magistrados representa una posibilidad de tener un Poder Judicial más independiente en la ciudad.
“Si fuéramos electos de manera democrática, donde no tengamos la protección detrás de la mano de nadie, seríamos jueces independientes porque entonces a mí me eligieron democráticamente.
“Actualmente el Poder Judicial responde a la Fiscalía, a veces responde al Gobierno, no hay un contrapeso en los poderes. Corremos el riesgo de que el gobernante en turno goce de esas facultades metaconstitucionales”, apunta.
El aspirante a juez de lo familiar confiesa que aún no tiene claro el proceso de elección, sin embargo desea participar.
“Quiero experimentar, ver cómo va el proceso y en caso de que no me convenza tengo la facultad de retirarme”, comenta.