De Botton: “Lo principal será cuidar la recaudación en la CDMX”

Así, de planear un Paquete Económico en billones de pesos, a partir de ahora el economista por el CIDE deberá hacerlo con cantidades más sobrias, pero con la ventaja de que la mayor parte de los recursos de la Ciudad de México provienen de fuentes propias.

“Lo principal va a ser cuidar la recaudación”, expresa el funcionario capitalino al explicar que en la CDMX los ingresos propios representan el 50% del presupuesto por lo que a diferencia de otras entidades, en donde la mayoría es la transferencia federal, aquí es muy importante fortalecer esa fuente de ingresos.

Sentado en su nueva oficina, ahora en un edificio a un costado de Palacio Nacional, De Botton cuenta que ya ha tenido reuniones con su equipo para evaluar los niveles de recaudación y diseñar estrategias para mejorarla. Todo con miras a elaborar el proyecto de Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos que deberá entregar al Congreso local a finales de noviembre, a fin de que sea aprobado un día antes de terminar el 2024.

“Mi encargo es que las finanzas de la ciudad estén fortalecidas. Para eso creo que es muy importante estar poniendo atención al ingreso y mantener una trayectoria sostenible de la deuda de la ciudad”, señala el funcionario en entrevista con Expansión.

Los compromisos

De Botton sabe que los retos en la Ciudad de México son grandes: los temas de electromovilidad, de sustentabilidad, vivienda, agua y transporte masivo son los que le quitarán el sueño en los próximos seis años.

Se trata de las obras que la jefa de Gobierno prometió a los capitalinos en campaña: cinco líneas de Cablebús, dos líneas de Metrobús, rehabilitación de la Línea 3 del Metro, 300 kilómetros de ciclovías, la ampliación de Ecobici, además de finalizar la ampliación de la Línea 12 del Metro. A ello, se suman los programas sociales como el crear un Sistema Público de Cuidados y la construcción de 100 utopías a lo largo de las 16 alcaldías.

Eso no es todo, la exalcaldesa de Iztapalapa ya ha anunciado la creación de cuatro nuevas secretarías: Gestión Integral del Agua; de Vivienda; de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, así como la de Atención y Participación Ciudadana, pero De Botton asegura que están más que preparados para garantizar los recursos para todas esta acciones.

“La jefa Clara Brugada ha mencionado en varias ocasiones que se va a hacer a costos compensados, es decir, no va a implicar más recursos del presupuesto para los ciudadanos, vamos a buscar las eficiencias dentro de la estructura para darle sustento a estas secretarías”, asegura el exfuncionario quien niega que esta nuevas dependencias vayan a generar una presión en la finanzas capitalinas.

El funcionario confía en el ritmo recaudatorio de la capital del país. “Yo creo que un punto bien importante es, partimos, digamos, de ingresos que son sólidos en la ciudad. Eso es algo muy bueno”.

Para este año, la Ciudad de México estimó sus ingresos en 267,965 millones de pesos (mdp), de los cuáles 138,162 mdp provienen de participaciones y aportaciones y el resto, de todos los derechos, aprovechamientos e impuestos que cobra el gobierno local, siendo los de patrimonio, como el predial, tenencia vehicular y adquisición de inmuebles, los más importantes y dejando a la ciudad más de 36, 500 mdp.La deuda aprobada para este 2024 fue de 2,500 mdp.

De Botton platica que ha revisado con el equipo de Tesorería las cuentas y que se cumplirá con el nivel de recaudación planteado en la Ley de Ingresos.

“Vamos a cumplir con la meta que se estableció desde que se aprobó el Presupuesto y en ese sentido no vamos a tener desviaciones respecto de la deuda aprobada. Yo creo que la deuda que se aprobó por el Congreso de la Ciudad y que recibimos como tal ese presupuesto, es muy prudente, de hecho es la menor dentro del sexenio que termina”, asegura.

Información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Púúblico (SHCP) muestra que la deuda de la Ciudad de México asciende a 98,354 millones de pesos al segundo trimestre de este año.

Para la dependencia federal, el monto de los compromisos de la capital del país se encuentra en una situación manejable. Así lo deja ver en el semáforo del Sistema de Alertas, que en el caso de la ciudad, que ahora gobierna Clara Brugada, se encuentra en color verde. Quiere decir que el nivel de endeudamiento de la entidad está en cifras adecuadas respecto a sus ingresos y bajo control en cuanto a las obligaciones de corto plazo que tiene con proveedores y contratistas.

Las lecciones aprendidas

¿De dónde saldrán los recursos? ¿Alcanzará para todos los compromisos que se tienen? Será necesario actualizar el catastro de la ciudad, subir impuestos o reajustar tarifas de Metro o servicios de agua? De Botton no lo contesta, pero bajo el brazo lleva la experiencia de lo que se hizo en la administración del presidente López Obrador para incrementar significativamente los ingresos tributarios.

La receta dice: no condonando impuestos, reforzando la fiscalización para cobrar a todo el mundo lo que debe ser su contribución a los servicios públicos.

“Yo considero que las lecciones más importantes respecto de cómo financiar el desarrollo y particularmente la transformación del país y la ciudad, pues lo estuvimos tanto en la administración de Claudia Sheinbaum, la actual presidenta, como del presidente López Obrador”, subraya.

A nivel federal, la administración de López Obrador cerró con cifras récord, pues sin una reforma fiscal, la recaudación de impuestos se reforzó como la principal fuente de ingresos para el erario público. En 2019, la recaudación por impuestos aportó 59.5% de los ingresos públicos totales, para el 2023 representó 64.2%, y para el cierre de 2024 se espera que sea el 66.5%.

No sólo eso, De Botton exalta que a la par también hubo una reducción relevante en el gasto de operación del propio gobierno donde se disminuyó 26% en términos reales el gasto de operación entre lo que se tenía en el 2018 y el cierre de administración en 2024.

El funcionario resumen su propuesta para llevar las finanzas de esta ciudad a la frase “continuidad con cambio”, es decir, darle continuidad al buen trabajo en las finanzas de la ciudad, particularmente a lo realizado en la Tesorería.

“Es un proyecto de continuidad el que vamos a tener en cuanto a los ingresos, en cuanto a gasto. Y por supuesto, pues una continuidad con cambio, ¿no? Se trata de seguir construyendo la ciudad que queremos, una ciudad sustentable, transformadora, hacer de la Ciudad de México la mejor ciudad del mundo, como nos ha indicado la jefa de Gobierno”, señala el funcionario.

Su sello: el uso de tecnología

En la semblanza oficial del exdirector de Nafin y Bancomext se indica que “tiene conocimientos en Ciencia de Datos y Big Data”, y que fue el diseñador del “Path de Ciencia de Datos para entrenar analistas de datos en programación, estadística y tecnologías de visualización”.

Y es justo con el uso de la tecnología, que De Botton busca imprimir su sello en la Secretaría de Finanzas de la ciudad, para continuar a nivel local lo que hizo en el SAT cuando fue administrador general de Tecnologías.

“Tengo conocimiento de programación, me tocó llegar al área tecnológica del SAT y ahí implementamos distintas soluciones en cuanto a atenciones de manera digital y también en cuanto a explotaciones de datos masivas con modelos de ingeniería de datos y de 'machine learning', o como le llaman ahora, inteligencia artificial”, dice el secretario de 32 años, quien se dice muy entusiasmado con su nuevo encargo pues sabe que a partir de la política de ingresos y egresos que diseñe la CDMX podrá mejorar.

“Me siento muy honrado con la responsabilidad, es llevar las finanzas de una de las grandes ciudades del mundo. Esta es una de las capitales del mundo (...) además está en un gran momento y vamos a hacer que ese gran momento continúe”, expresa De Botton, quien está consciente, que para ello, su conocimiento debe estar a abocado a garantizar los recursos para poder seguir mejorando la ciudad a los capitalinos.

Su pasión por la Big Data

Juan Pablo de Botton es un hombre del sector financiero, pero también experto y, reconocido por él, amante de la Big Data. Basta con echarle un vistazo a sus primeros post de su cuenta de X para ver que una de sus pasiones está puesta en ese tema.

A sus 32 años, el economista por el CIDE y también estudiante de la Universidad de California en Los Ángeles tiene el encargo de mover las finanzas de la Ciudad de México, luego de que la jefa de Gobierno, Clara Brugada, descansara su confianza en él.

En su haber profesional, De Botton cuenta con un listado de gestiones en CitiBanamex, Nafin y Bancomext y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Pero una de las que más le llena de orgullo presumir, aunque lo hace muy discretamente, fue su trabajo como administrador general de Planeación y Tecnología en el SAT.

En su gestión fortaleció los modelos de riesgo institucionales e implementó el pago de las contribuciones de comercio exterior, así como la generación de nuevos esquemas de atención virtual al contribuyente.

Reconoce que en ese periodo, justo cuando se desataba la pandemia del covid-19 y se paralizaban las actividades, el reto era que las finanzas nacionales no se cayeran dramáticamente.

En 2019, el año previo a que el mundo se encerrara por el virus, el gobierno recaudó por impuestos 3.2 billones de pesos. Para 2020 las expectativas eran negativas sobre lograr aumentar los recursos, pero los datos muestran que llegaron a 3.3 billones y un año después la cifra se disparó a 3.5 billones y desde entonces la cantidad no deja de crecer.

Ya hacia el final de la entrevista –tiene que retirarse porque tiene una cita con su equipo– y con más soltura se confiesa con estos dos reporteros: “casi no hablo de esto, no lo presumo, pero un poco de esta mayor recaudación federal que se logró siento que tiene parte de mi”. Su gusto por la Big Data tuvo buenos dividendos para las arcas nacionales.