El funcionario confía en el ritmo recaudatorio de la capital del país. “Yo creo que un punto bien importante es, partimos, digamos, de ingresos que son sólidos en la ciudad. Eso es algo muy bueno”.
Para este año, la Ciudad de México estimó sus ingresos en 267,965 millones de pesos (mdp), de los cuáles 138,162 mdp provienen de participaciones y aportaciones y el resto, de todos los derechos, aprovechamientos e impuestos que cobra el gobierno local, siendo los de patrimonio, como el predial, tenencia vehicular y adquisición de inmuebles, los más importantes y dejando a la ciudad más de 36, 500 mdp.La deuda aprobada para este 2024 fue de 2,500 mdp.
De Botton platica que ha revisado con el equipo de Tesorería las cuentas y que se cumplirá con el nivel de recaudación planteado en la Ley de Ingresos.
“Vamos a cumplir con la meta que se estableció desde que se aprobó el Presupuesto y en ese sentido no vamos a tener desviaciones respecto de la deuda aprobada. Yo creo que la deuda que se aprobó por el Congreso de la Ciudad y que recibimos como tal ese presupuesto, es muy prudente, de hecho es la menor dentro del sexenio que termina”, asegura.
Información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Púúblico (SHCP) muestra que la deuda de la Ciudad de México asciende a 98,354 millones de pesos al segundo trimestre de este año.
Para la dependencia federal, el monto de los compromisos de la capital del país se encuentra en una situación manejable. Así lo deja ver en el semáforo del Sistema de Alertas, que en el caso de la ciudad, que ahora gobierna Clara Brugada, se encuentra en color verde. Quiere decir que el nivel de endeudamiento de la entidad está en cifras adecuadas respecto a sus ingresos y bajo control en cuanto a las obligaciones de corto plazo que tiene con proveedores y contratistas.
“Yo considero que lo importante es mantener esa fortaleza que tiene la ciudad. Eso implica una estrategia que nos mantenga en una posición sólida donde podamos tener finanzas públicas responsables y le podamos hacer frente a las necesidades del presupuesto”.
Juan Pablo de Botton, secretario de Finanzas de la CDMX.
Las lecciones aprendidas
¿De dónde saldrán los recursos? ¿Alcanzará para todos los compromisos que se tienen? Será necesario actualizar el catastro de la ciudad, subir impuestos o reajustar tarifas de Metro o servicios de agua? De Botton no lo contesta, pero bajo el brazo lleva la experiencia de lo que se hizo en la administración del presidente López Obrador para incrementar significativamente los ingresos tributarios.
La receta dice: no condonando impuestos, reforzando la fiscalización para cobrar a todo el mundo lo que debe ser su contribución a los servicios públicos.
“Yo considero que las lecciones más importantes respecto de cómo financiar el desarrollo y particularmente la transformación del país y la ciudad, pues lo estuvimos tanto en la administración de Claudia Sheinbaum, la actual presidenta, como del presidente López Obrador”, subraya.
A nivel federal, la administración de López Obrador cerró con cifras récord, pues sin una reforma fiscal, la recaudación de impuestos se reforzó como la principal fuente de ingresos para el erario público. En 2019, la recaudación por impuestos aportó 59.5% de los ingresos públicos totales, para el 2023 representó 64.2%, y para el cierre de 2024 se espera que sea el 66.5%.
No sólo eso, De Botton exalta que a la par también hubo una reducción relevante en el gasto de operación del propio gobierno donde se disminuyó 26% en términos reales el gasto de operación entre lo que se tenía en el 2018 y el cierre de administración en 2024.
“Demostramos que se puede llegar a las mismas metas, pero quitando duplicidades y mejorando haciendo eficiencias y yo creo que sería esa digamos la receta para poder financiar los distintos proyectos que se tienen que hacer aquí en la ciudad”.
El funcionario resumen su propuesta para llevar las finanzas de esta ciudad a la frase “continuidad con cambio”, es decir, darle continuidad al buen trabajo en las finanzas de la ciudad, particularmente a lo realizado en la Tesorería.
“Es un proyecto de continuidad el que vamos a tener en cuanto a los ingresos, en cuanto a gasto. Y por supuesto, pues una continuidad con cambio, ¿no? Se trata de seguir construyendo la ciudad que queremos, una ciudad sustentable, transformadora, hacer de la Ciudad de México la mejor ciudad del mundo, como nos ha indicado la jefa de Gobierno”, señala el funcionario.