“Nuestro derecho a decidir debe ser pleno”, lanzaron.
Además, exigieron una política de salud integral, con un presupuesto suficiente, para que los hospitales públicos realicen interrupciones del embarazo legales, gratuitas y seguras.
“No nos conformamos con que el aborto pase de ser clandestino a precario, consideramos que debería tratarse como un problema de salud pública y desigualdad social, ya que son las mujeres y personas gestantes pobres y trabajadoras, muchas migrantes y jóvenes, las que se ven obligadas a acudir a clínicas clandestinas e insalubres, poniendo en riesgo su salud y sus vidas”, afirmaron.
En otros estados del país también se llevan a cabo manifestaciones en demanda de la despenalización del aborto. Colectivas organizaron protestas y otras actividades en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Colima, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Puebla y Yucatán, donde corean la consigna: “¡La maternidad será elegida o no será!”.
Durante el primer debate presidencial, organizado por el Instinto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum fue cuestionada sobre cómo su gobierno garantizaría el acceso seguro al aborto, a lo que se limitó a responder que esa ya era una decisión de la Corte.