Sin embargo, José Luis Ortiz señala que desde junio, cuando vecinos realizaron un recorrido con autoridades, solicitaron la realización estudios geotécnicos y de mecánica de suelos para ubicar las minas cercanas a la ruta del Cablebús.
La fecha de inicio de estos estudios se ha recorrido de agosto a septiembre y luego a octubre, mientras sigue avanzando la obra.
También solicitaron al Gobierno capitalino mediante un oficio asignar un presupuesto para rellenar las minas cercanas, pero la petición que fue rechazada.
“No es posible que el Gobierno tenga 2,600 millones para hacer un Cablebús y no tenga 50 millones para poder rellenar unas minas que la verdad son peligrosas. No es una necedad de nosotros, quisiéramos que se mitigara el peligro. Sin entrar en polémicas, no queremos una Línea 12 (del Metro) aquí, porque al final en un colapso puede ir uno de nuestros familiares o amigos”, insiste el vecino de la colonia América.
Amparos contra las obras
Mientras la promesa del Gobierno capitalino es terminar la obra este año, los vecinos inconformes han pasado de las manifestaciones a la lucha legal –acompañados de integrantes de Movimiento Ciudadano– con una serie de amparos que buscan frenar la obra.
El Poder Judicial de la Federación ya admitió el primero de cinco amparos que buscan detener la construcción de la Línea 3 del nuevo sistema de transporte aéreo.
Miguel Alfonso Meza, abogado que apoya a los vecinos, explicó que con la admisión de este amparo se reconoce como un ente colectivo y de sujeto de derechos al propio Bosque de Chapultepec, el cual puede ser representado por los vecinos, lo que dijo, es un precedente legal para la protección del patrimonio natural.
"El bosque es un sujeto de derechos que deben ser respetados por las autoridades y por estas empresas”, comentó el abogado en conferencia de prensa.