La jefa de gobierno Claudia Sheinbaum destacó que el proyecto Metro-Energía garantizará que durante los próximos 50 años haya un abasto independiente de energía eléctrica para este sistema de transporte.
Al encabezar el inicio de pruebas del proyecto Metro-Energía, la mandataria capitalina detalló que esta es una de las subestaciones eléctricas más grandes y modernas del país, con una inversión de 4,500 millones de pesos.
Resaltó que tras el incendio del edificio “Buen Tono” del Metro, que afectó a seis líneas en enero de 2021, se decidió, junto con la Comisión Federal de Electricidad, crear desde cero un nuevo sistema de alimentación de energía, independiente y con todos los mecanismos de seguridad contra sismos e incendios.
“Esta obra que podría haber sido la sustitución de un transformador o de un cable, decidimos transformar todo, son recursos públicos que se destinan para el beneficio de la gente.” aseveró.
La mandataria explicó que a la par de Metro-Energía, la Línea 1 del Metro está en proceso de renovación total, así como la creación de un nuevo Puesto Central de Control para mejorar el flujo y monitoreo de trenes, entre otros proyectos futuros.
“Vamos a dejar un Metro mejor, eso ténganlo por seguro, mejor del que recibimos. Vamos a dejar un Metro, un Plan Maestro para las siguientes administraciones a través de un Consejo Consultivo que hoy nos está también apoyando, con exdirectores del Metro, con representantes de las universidades públicas, la UNAM, la UAM, el Politécnico, de los mejores ingenieros de México”, apuntó.
Guillermo Calderón, director del Metro, dijo que los trabajadores del organismo serán capacitados por personal de la CFE para atender el suministro de energía y aunció que la migración de la anterior subestación eléctrica a la nueva tardará un par de semanas, pero se realizará paulatinamente sin interrupciones en el servicio.
El 9 de enero de 2021, poco antes de las seis de la mañana, se registró un cortocircuito en un transformador denominado TA-1, ubicado en la planta baja, según revelaron las investigaciones de la Fiscalía de la Ciudad de México.
El sistema de energización del Metro consta de cuatro transformadores con un peso de 50 toneladas cada uno, el TA-1 tenía una cubierta de 16 toneladas de aceite fundamental para su operación, pero que el día del incendio fue un factor que causó una elevación súbita de la temperatura y por consecuencia la propagación de las llamas en cinco de los seis pisos del edificio.
La fiscalía local señaló que el sistema contra incendios en el sitio donde se ubican los transformadores, que funciona con inundación de Dióxido de Carbono, resultó insuficiente.
El incendio ocasionó que durante varios días, las líneas de la uno a las seis quedaran fuera de servicio, ya que. además del sistema de alimentación eléctrica, se dañó el Puesto Central de Control, considerado el “cerebro” de toda la red del Metro.
