A decir del autor, la historia de 'El Mawicho' –personaje que conoció como parte de un trabajo periodístico de largo aliento mucho tiempo antes del crimen que lo llevaría a su detención e internamiento en el reclusorio oriente de la capital– sólo es el hilo conductor de las consecuencias de la corrupción en el gobierno, en la policía y las fallas del sistema de reinserción social y de justicia penal.
¿Cómo llegas a “El Mawicho” y que te motivó a contar su historia?
Yo llego a Mawicho como un trabajo previo que fue publicado en un medio de comunicación sobre ladrones, tuve la oportunidad de tener contacto con chicos que se dedicaban al robo con violencia en ciertas partes de la ciudad y fuimos a hacer un reportaje de largo aliento sobre cómo operaban estas personas.
Fue un trabajo de ir a ciertos lugares, estar en convivencia con estas personas, escuchar sobre qué hablaban y una persona me contactó después con otras que me iban a ayudar (en el trabajo periodístico) a contarme cosas y de esta forma es como yo llego a la calle de Jesús Carranza.
El autor explica que este libro no habla solo sobre la historia de 'El Mawicho' y su evolución criminal –fue la más próxima, sin duda– pero esta historia es el hilo conductor que lleva a otras historias que han nacido dentro de la crisis de violencia que actualmente vive México y que parecen el común denominador de las consecuencias letales de la corrupción y de la impunidad dentro del sistema de justicia.