Cambio climático como factor principal de las contingencias en CDMX
Científicos y autoridades analizarán las causas de las contingencias registradas en las últimas semanas para evitar afectaciones a la salud de la población.
El cambio climático trajo como consecuencia que en la última década se registre en el Valle de México un aumento de la temperatura ambiente, lo que deriva que con mayor frecuencia detonen fenómenos que no permiten que la contaminación se disipe fácilmente y, por tanto, la declaratoria de contingencias por ozono , explicaron expertos en materia de calidad del aire y autoridades ambientales.
Un grupo conformado por representantes de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), instituciones académicas como la UNAM, UAM y autoridades de medio ambiente de la Ciudad de México y el Estado de México establecieron mesas de trabajo para analizar las posibles causas de las contingencias y las medidas para mitigar las afectaciones a la salud de la población.
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¿Hay mayor contaminación en el valle de México?
De acuerdo con Jorge Zavala, representante del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM y uno de los integrantes de las mesas de trabajo, actualmente las autoridades declaran contingencias por ozono con mayor frecuencia, no obstante eso no quiere decir que haya más contaminantes en el aire ya que las normas ambientales son más estrictas que en 1990 o la primera década del año 2000.
Dijo que el ozono tiene una particularidad, ya que al ser un contaminante secundario, es decir que se deriva de reacciones químicas de los óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, se desencadenan por la radiación solar y la temperatura ambiente.
Por esta razón, en las últimas semanas, al registrarse temperaturas de hasta 32 grados, se generó un fenómeno conocido como “Alta Presión Atmosférica”, que no permite que se disipe el ozono fácilmente, así como “islas de calor” que se generan principalmente en las zonas urbanas por el cambio climático.
“Sí tenemos documentado que la temperatura, particularmente en la última década, ha sido más alta en el centro de México, y esto se ve reforzado al crecimiento de la zona urbana que va generando un fenómeno que se llama ‘isla de calor’ que significa que la temperatura de las ciudades crece más con relación con otras alrededor de las ciudades”, señaló.
De acuerdo con la Comisión Ambiental de la Megalópolis entre 1990 y 1998, se declaraba la fase uno de contingencia cuando los niveles de ozono llegaban a los 300 puntos Imeca y la fase dos hasta los 410.
En 1998 se modifican las normas ambientales y se agrega la precontingencia a partir de los 250 puntos Imeca. En 2006, los parámetros para la declaratoria de precontingencia bajaron a 200 puntos y sus fases uno y dos a 250 y 300 puntos, respectivamente.
El nuevo modelo de contingencias que se puso en marcha desde 2017 eliminó las precontingencias y ahora la fase de contingencia se declara a partir de los 150 puntos imeca.
“De pronto nos vamos con la idea de las contingencias de los últimos días, pero esos niveles no tienen nada que ver con lo que teníamos o se observaban hace 15 o 25 años, hoy la norma es mucho más estricta y es mucho más difícil cumplirla, pero de eso se trata, que la calidad del aire sea cada vez mejor”, dijo Zavala.
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Medidas para disminuir el ozono
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, explicó que el fenómeno conocido como “isla de calor” se refiere al calentamiento que existe en zonas urbanas debido a que el asfalto absorbe la radiación solar y la devuelve al ambiente, y en caso de que no haya una buena circulación del aire se disparan los niveles de ozono y por tanto la declaración de la contingencia.
Dijo que una de las medidas propuestas dentro de las mesas de trabajo con expertos es revisar nuevamente el programa de contingencias ambientales, replantear el programa de reforestación 2022 para que a mediano plazo, la sombra que emitan los árboles ayude a evitar el calentamiento de las zonas urbanas.
También impulsar el uso de pinturas de colores claros en las casas y evaluar el impacto que dejó el uso de productos de limpieza, aerosoles, desinfectantes, entre otros productos químicos utilizados durante el periodo de la pandemia de covid.
Jorge Zavala recomienda que también las empresas deben evaluar las ventajas del trabajo a distancia para evitar altas concentraciones de personas en las calles, oficinas, el transporte público y con ello ayudar al medio ambiente.
No obstante advirtió que en lo que las autoridades deben poner más atención es al uso de transportes como motocicletas que aumentaron durante la pandemia dada la demanda de solicitudes de envíos de comida, despensa y paqueterías.