El desplome de la Línea 12 cobró la vida de 26 personas y dejó al menos 96 lesionadas, sin embargo los habitantes de Iztapalapa y Tláhuac también han pagado el costo a un año del cierre de esta línea del Metro de la Ciudad de México.
Jonás Lugo, estudiante de la UNAM, hace el doble de tiempo en llegar a la Facultad de Medicina en Ciudad Universitaria, donde estudia.
“Tengo que ir a CU y en Metro me hago más o menos 40 minutos, ahorita con el tráfico me hago una hora, hora y media, incluso me he llegado a hacer dos horas”, dice mientras espera el RTP frente a la estación Periférico Oriente, cerrada desde el desplome de la Línea 12.