El pasado lunes, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, había adelantado que esta medida sería aplicada como previsión al conjunto de eventos que se darán en la alcaldía y que podrían ocasionar el incremento de contagios de COVID-19.
“Se implementará la suspensión, la Ley Seca, aquí en Iztapalapa, la suspensión de la venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado y por copeo”, anunció Brugada.
Además, informó que se aplicarán revisiones a cargo de personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) para comprobar que restaurantes, bares, tiendas y otros establecimientos acaten la restricción.
“La alcaldía, en coordinación con el Invea, implementará un operativo de vigilancia para garantizar el cumplimiento de estas disposiciones”, indicó la funcionaria.
Brugada agregó que serán 400 policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) los que vigilarán la demarcación, incluyendo las inmediaciones del Santuario de la Cuevita, donde se realizará la representación de la Pasión de Cristo a puerta cerrada sin acceso al público.
La alcaldesa indicó que además colaborará con el Gobierno capitalino para el operativo especial en el mercado de pescados y mariscos la Nueva Viga y agradeció a los comerciantes su colaboración para reducir el riesgo de contagios.
“Está lista Iztapalapa para enfrentar el tema de la representación de la Semana Santa y también estar apoyando el operativo de la Nueva Viga.
“Me da mucho gusto que los grandes comerciantes de la Nueva Viga están en la misma dinámica del Gobierno, es decir, no sólo por vender pase lo que pase sino que es un compromiso de seguridad sanitaria para nuestra población”, sostuvo.
La funcionaria hizo un llamado a los habitantes de su demarcación a evitar grandes reuniones especialmente en espacios cerrados, usar cubrebocas si se encuentran en espacios públicos y seguir la representación desde sus hogares, pues será transmitida en las redes sociales del Gobierno capitalino así como por el Canal 21.