El Semáforo Rojo vacía plazas comerciales este domingo previo a Navidad

Los pocos negocios que permanecen abiertos en las plazas comerciales se encuentran vacíos pues pocas personas pueden entrar ante las medidas aplicadas en el semáforo rojo por COVID-19.
Las plazas comerciales obedecieron las restricciones del Semáforo Rojo.

Centros comerciales de la zona sur de la Ciudad de México lucen vacíos, casi como pueblos fantasma, en el primer fin de semana del nuevo semáforo rojo declarado en el la Zona Metropolitana del Valle de México.

El panorama en estas plazas fue contrastante con las filas de personas que el viernes abarrotaron las tiendas para hacer compras de último minuto. Este domingo, el del último fin de semana antes de Navidad, la mayoría de los locales de encontraron cerrados.

Incluso los restaurantes, compañías de servicios de telefonía celular y farmacias, negocios que tienen permitido seguir operando pero con restricciones se encontraron vacíos.

Fue el caso de Plaza Universidad, ubicada en Avenida Universidad esquina con Parroquia, en este lughar cada acceso es vigilado por un elemento de la policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

El acceso sólo se permite a una persona por familia, quien debe indicar específicamente a qué tienda se dirige. Si el negocio está abierto, el cliente entra y al interior guardias de seguridad privada vigilan que los clientes se dirijan directo a negocio que señalaron, así como que sigan el camino delimitado por cintas.

Al interior de la plaza, tiendas de helados, pasteles, vitaminas, celulares y ópticas se encuentran casi vacías, con un cliente ocasional y el resto del tiempo sólo los empleados equipados con cubrebocas y caretas hablando entre sí.

La única tienda con filas para entrar es Sanborns, donde la gente espera su turno para entrar y sale con regalos y compras para Navidad.

La situación se repite a unos pasos, en la plaza llamada Patio Universidad, en la cual también hay un filtro a la entrada, donde se mide la temperatura con un termómetro digital.

En este centro comercial, sólo los restaurantes y tiendas de compañías celulares están abiertas y mientras son pocos los clientes que van por comida para llevar, a quienes se ve entrar y salir casi con libertad son a los repartidores de aplicaciones como Uber Eats, Didi Food, Rappi y Sin Delantal.