La pandemia de COVID-19 le ha significado 2,279 millones de pesos a la Ciudad de México en pérdidas en los ingresos de los sistemas de transporte públicos, ante la reducción de la movilidad de los capitalinos.
Para enfrentar la contingencia sanitaria, el Gobierno capitalino pidió a las personas que viven y visitan la ciudad reducir sus traslados a lo esencial en especial durante los meses más críticos de la pandemia entre abril y junio.
Los ingresos de los órganos de transporte público de la ciudad sumaron hasta septiembre 4,568.0 millones de pesos, un 29.6% menos de lo que se tenía previsto en ese periodo, de acuerdo con el tercer Informe de Avance Trimestral.
“Este desempeño es atribuible a la reducción de la movilidad a consecuencia de la contingencia sanitaria causada por el COVID-19; no obstante, los medios de transporte público continuaron con la prestación diaria del servicio”, indica en el informe la Secretaría de Administración y Finanzas capitalina.
La mayor pérdida la tuvo el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro que recibió 2,010.6 millones de pesos menos, significando una disminución de 32.4% en los ingresos esperados durante este año.
Sin embargo proporcionalmente se vio más afectado el Fideicomiso Fondo Público de Atención al Ciclista y Peatón el cual recibió 94.8% menos de lo que se esperaba; de 38.9 millones de pesos estimados sólo recibió 2 millones por intereses generados.
El Metrobús generó hasta septiembre 40.6 millones de pesos, 31.3 millones por debajo de lo esperado, significando una caída del 43.6% de sus ingresos estimados y requiriendo el financiamiento del Gobierno de la ciudad para seguir operando sin reducir la cantidad de vehículos, con el fin de reducir la aglomeración de pasajeros.
En el caso del Servicio de Transportes Eléctricos (STE) que maneja ocho líneas de trolebús, así como el Tren Ligero Tasqueña-Xochimilco, obtuvo 42.5 millones de pesos menos, una pérdida de 29.1% de los ingresos esperados.
Mientras la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), con 103 rutas en la ciudad, perdió 161.2 millones de pesos, al ingresar un 42% menos de recursos. La disminución de los pasajeros no fue el único factor que afectó a este sistema de transporte, también disminuyeron los ingresos por recuperación de daños, servicios escolares y especiales, así como en los corredores del Metrobús.
El Fondo de Promoción para el Financiamiento del Transporte Público fue la única área que superó las expectativas al generar 3.3 millones de pesos cuando sólo se esperaba un ingreso de 100,000 pesos, al incrementar sus ingresos por chatarrización e intereses.
