Centros comerciales en conflicto
Algo similar padecen quienes pasan alrededor del centro comercial Portal San Ángel, sobre Avenida Revolución, junto a otro Cetram y a la estación del Metro Barranca del Muerto.
En este punto es frecuente encontrar caos vial por la constante parada de microbuses, que se suma al movimiento de los autos que buscan ingresar a la plaza por Revolución y sobre Periférico. En las calles aledañas, para cruzar de una vialidad a otra, también es frecuente ver el tránsito paralizado.
Otro de los desarrollos más conflictivos es Mítikah en Mayorazgo y Xoco, cerca del Metro Coyoacán. La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció en marzo que no permitiría la construcción de una segunda torre del complejo adquirido por Fibra Uno, luego de que la empresa talara 54 árboles para construir un deprimido sobre Real de Mayorazgo como medida de mitigación.
Sin embargo, a decir de Remes, la solución no es detener la construcción de todo centro comercial, sino limitar su desarrollo de acuerdo con el impacto que podría tener en una zona y condicionar la resolución de problemas de movilidad y espacio público para dar permisos de construcción.
"Mítikah no te está arreglando el sitio de taxis sobre Universidad, tampoco la lanzadera de autobuses en Real de Mayorazgo, ni el cruce peligroso de Avenida México con Universidad", ejemplificó Remes.
"Se puede limitar el tamaño (de los centros comerciales) con base en las posibilidades viales de la zona. No permitir tanto comercio que dependa del automóvil y en su caso ligarlo a las estaciones del Metro. Que el desarrollo privado sume al público es una visión de la cual carece la presente administración", sostuvo.
"Así sería un ganar-ganar, ahora con cada uno de los desarrollos ha sido perder".