El semáforo fue retirado el 25 de junio después de los reclamos. En su lugar, personal de Oasis Coayoacán ahora marca el alto a los peatones con paletas. Sin embargo, según expertos, el caso refleja los problemas de movilidad que ha generado este centro comercial desde su apertura, así como la falta de planeación para integrar estos espacios con el entorno urbano.
El largo problema de Oasis
Desde su inauguración en octubre de 2015, largas filas de vehículos alrededor del nuevo centro comercial mostraron lo que vecinos ya habían advertido: Oasis Coyoacán vendría a complicar la movilidad en Miguel Ángel de Quevedo y Avenida Universidad.
Una de las “bondades” que trajo Plaza Oasis es que robó las banquetas en una zona con alto flujo peatonal del Metro M. A. Quevedo. Ahora hasta nos pusieron un semáforo ¿en la banqueta? Para no molestar a los autos de la plaza.
— Xim g (@Xim_ena) June 21, 2019
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En este punto del sur de la Ciudad de México se encuentran la estación Miguel Ángel de Quevedo del Metro y un Centro de Transferencia Modal (Cetram) que reúne a varias rutas de transporte concesionado, aunque en realidad solo consta de bases de esas rutas que ocupan los carriles laterales sobre la vialidad.
Para paliar la afectación, MF Ingenieros —la empresa que construyó la plaza— propuso construir un túnel en Miguel Ángel de Quevedo. También se planteó retirar la Glorieta de los Coyotes, para dar paso directo a los clientes del centro comercial a sus tres niveles de estacionamiento con alrededor de 2,700 cajones. Sin embargo, ninguna de estas acciones fue realizada.