OPINIÓN: El viacrucis educativo
Nota del editor: Don Porfirio Salinas es híbrido de política, iniciativa privada y escenario internacional. Priista orgulloso de "el valor de nuestra estirpe" (Beatriz Paredes dixit); antagónico al Peñismo, que atentó contra esta estirpe. Convencido de la política como instrumento de construcción de país, desde cualquier trinchera. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- Nuevamente, parece que esta semana no será posible aprobar en la Cámara de Diputados la reforma en materia educativa que impulsa el gobierno, y con la cual busca revertir la reforma realizada en 2013.
La CNTE, que fuera gran aliada del hoy presidente López Obrador durante sus épocas de lucha contra el sistema, hoy se ha vuelto el principal obstáculo del gobierno para lograr uno de sus principales compromisos de campaña.
Ha mantenido como rehén a la Cámara de Diputados durante las últimas semanas, como en su momento lo hizo en 2013, cuando sus agremiados forzaron a todo el Congreso de la Unión a sesionar en el Centro Citibanamex ante la imposibilidad de tener acceso a las dos cámaras.
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En aquella época, el compromiso del entonces presidente con su reforma lo llevó a encarcelar a La Maestra por oponerse, y a poner la reforma educativa como primer gran acuerdo del truculento Pacto por México, logrando el apoyo de todos los partidos.
El colmillo de los entonces coordinadores parlamentarios del PRI en ambas cámaras, Beltrones y Gamboa, y su negociación con el Gobierno de la Ciudad de México les permitieron trasladar a legisladores y staff en camiones al Citibanamex para aprobar la primera reforma estructural.
Hoy, la impericia política del coordinador de Morena en Diputados, y su pugna interna con el presidente de la Cámara, Muñoz Ledo, han hecho imposible que el gobierno logre aprobar lo que sería, también, su primera gran reforma.
No es la primera vez que se hace notoria la inexperiencia política de Delgado. Lo vimos con la reforma al fuero, cuando la oposición obstaculizó sus modificaciones. Y lo vimos de manera más evidente con la reciente discusión de la Guardia Nacional, en la que el Senado le corrigió la plana.
Lo más lamentable es que se está poniendo en riesgo todo el trabajo político y de negociación del secretario de Educación, Esteban Moctezuma, quien no solo ha mediado con las fuerzas políticas, sino que ha hecho un gran trabajo de convencimiento con el propio presidente López Obrador.
Mucho se ha hablado de los grandes riesgos que presentaba la propuesta original de Morena; pero poco se ha hablado de los grandes logros que han tenido PRI y PAN en las negociaciones con Moctezuma y Delgado, así como la incidencia del sector privado y las organizaciones civiles.
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El asunto es muy delicado, y debemos partir de que la reforma de Peña Nieto, aunque muy buena en el papel, en realidad tuvo un muy mal manejo político y estratégico, mermando la capacidad de implementación del anterior gobierno, que no fue capaz de mostrar sus beneficios.
El primer gran problema de la reforma de Peña fue que satanizaron y amedrentaron al magisterio en su conjunto, comprando voluntades de los detractores de La Maestra en el SNTE y Nueva Alianza, y generando una profunda división y encono en el gremio.
En su infinita incapacidad de entendimiento político, no comprendieron que por más buena que fuera la reforma, sin el magisterio sería imposible implementarla de manera exitosa. No era con amenazas punitivas como lograrían un verdadero cambio positivo en el sistema educativo.
La intención de muchos en el actual gobierno, más que resolver los problemas de la anterior reforma, era recentralizar y cooptar nuevamente al sistema educativo. Afortunadamente, Moctezuma supo sumar aliados y mediar con el presidente para componer los errores y excesos.
El dictamen que actualmente está en juego resuelve muchos de los riesgos que se tenían. En primer lugar, el nuevo instituto que sustituirá al INEE gozará de autonomía técnica, de gestión y recursos; lo dota de facultades mucho más integrales que las del INEE; y mantiene el mismo esquema de nombramiento de su Junta Directiva, que será por mayoría calificada en el Senado.
Junto con este nuevo organismo público descentralizado, se crea el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, bajo el cual se realizarán estudios, investigaciones, indicadores de resultados, mecanismos de coordinación entre los niveles de gobierno, entre otras acciones.
Establece un enfoque más amplio, incluyendo la obligación de un plan específico para la primera infancia, así como abarcando la obligatoriedad del Estado para proveer hasta la educación superior, incorporando además previsiones para educación especial, así como carácter pluriétnico.
Un aspecto interesante es que se regresa el Civismo a la educación, que buena falta hace, y se establece un enfoque de derechos humanos e igualdad sustantiva, promoviendo libertades, valores y cultura de paz, que es clave ante la situación actual del país. Habrá que ver cómo lo implementan.
Finalmente, se contempla la participación activa del magisterio en la implementación de la reforma, y se establece el Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros. En papel, esto pretende evitar los riesgos de regresar a la venta y herencia de plazas; habrá que estar atentos.
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En resumen, los componentes que se han logrado incorporar a este dictamen son de la mayor relevancia, y bien implementados podrían significar avances importantes en la calidad del sistema educativo mexicano.
Esperemos que finalmente Delgado logre estar a la altura de las circunstancias, y muestre firmeza para sacar adelante esta importante reforma, que hoy está contando con importantes consensos de fuerzas políticas, organizaciones civiles y sector privado. Sería su primer gran logro como coordinador de los diputados de Morena.
Pero sobre todo, una vez que se apruebe la reforma, debemos todos estar pendientes de su implementación, tanto por parte del gobierno federal como de los estatales y municipales. La educación debe ser del interés de toda la sociedad, es la base que tiene cualquier país para desarrollarse. Dejémonos de enconos y rencillas, trabajemos junto por la educación.