El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la ley que se discute en el Congreso de Tabasco –la cual prevé penas contra quien realice bloqueos de carreteras y obras– busque reprimir libertades y aseguró que su objetivo es ir contra la extorsión.
“Se está buscando corregir un vicio de que se sobornaba autoridades y en particular a Pemex. Para poder llevar a cabo un trabajo de Pemex, o de una compañía que trabaja para Pemex, se les extorsionaba; se les cobraba para poder pasar 500,000 pesos a la semana”, denunció el mandatario.
Este fin de semana, la Comisión de Seguridad Pública, Procuración de Justicia y Protección Civil de la legislatura de Tabasco avaló esta iniciativa enviada por el gobernador Adán Augusto López, la cual fue nombrada en redes sociales como ‘Ley Garrote’ debido a que contempla hasta 20 años de cárcel a quienes bloqueen carreteras o impidan que se lleven a cabo obras.
La iniciativa se discutirá este lunes en el pleno del Congreso local, donde Morena es mayoría y donde se prevé que se aprobada, aun cuando la oposición señala que criminaliza las marchas y la protesta.
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López Obrador dijo que el gobernador Augusto López aclarará la polémica que existe sobre esta iniciativa y aseguró que la finalidad de estos cambios a la ley es que no se instaure "el moche como forma de gobierno".
(La ley) no es para reprimir libertades, es para que no haya sobornos"
López Obrador dijo que su gobierno está comprometido en garantizar el derecho de manifestación y negó que al impulsar esta ley se busque hacer frente a las inconformidades que puedan surgir frente a la refinería de Dos Bocas.
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“En el caso de Dos Bocas no hay en Tabasco oposición, al contrario la gente está contenta”, afirmó el mandatario.