¿Texcoco o Santa Lucía? Las opciones para el futuro del NAIM dividen opiniones

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - A poco más de un mes de que se realice la consulta para que los mexicanos opinen sobre si se debe continuar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco o si se debe emprender otro proyecto en la base militar de Santa Lucía, expertos, organizaciones y figuras públicas muestran hacia dónde se perfila su voto.

Aquí mostramos un recuento de las posturas que se han dado a conocer hasta ahora.

A favor de Texcoco

El proyecto que se construye actualmente fue impulsado por el gobierno de Enrique Peña Nieto. Prevé la construcción de tres pistas que, se afirma, desahogarían la saturación que tiene el aeropuerto actual y brindarían mayor competitividad a México.

Ingenieros mexicanos. Tres asociaciones de ingenieros coincidieron recientemente en que la opción más viable es continuar con la construcción del NAIM en Texcoco, debido a cuestiones técnicas y a los avances de la obra. Para el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Ascencio Medina, cancelar la obra traería consecuencias en las inversiones para el país.

El presidente de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, Salvador Landeros, dijo que la UMAI se inclina por el NAIM en Texcoco, pero pidió tomar en cuenta las recomendaciones respecto del riesgo aviar y los sistemas reguladores que afectan el Lago Nabor Carrillo, los problemas ambientales, ecológicos e hidráulicos, y hacer mayores análisis geológicos y geotérmicos.

José Francisco Albarrán Núñez, de la de la Academia de Ingeniería de México, expresó que la opción de dos aeropuertos —como plantea Andrés Manuel López Obrador— es poco atractiva y de muy alto riesgo para el país en cuanto a costo, desempeño y tiempo. Asimismo, dijo que la recomendación del organismo es resolver lo relacionado con el tema hidrológico y ambiental y el costo de mantenimiento.

IMCO. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó un estudio en el que señala que el costo de cancelar el proyecto sería de cerca de 120,000 millones de pesos, por lo que se debe mantener el proyecto actual; sin embargo, consideró que hay riesgos de corrupción que deben atenderse.

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La organización consideró que se ha hecho un esfuerzo por transparentar los avances y recursos de la obra, que solo 10% de los recursos viene del sector público y que el proyecto es socialmente rentable por los beneficios que traería en el futuro.

"Esta obra es la mejor alternativa para atender la creciente demanda de transporte aéreo de los mexicanos. Una amplia conectividad aérea abre oportunidades de crecimiento económico y desarrollo regional, al permitir el mayor flujo posible de turistas nacionales e internacionales, inversionistas e intercambio de bienes entre las distintas entidades federativas del país", expuso en su informe.

Empresarios. Aunque el sector empresarial aún no termina de dar su dictamen sobre las opciones para el NAIM, desde hace unos meses, durante las campañas y después de la elección, se mostró a favor del Lago de Texcoco.

"Encontramos una postura de Andrés Manuel López Obrador de que es viable y conveniente el Nuevo Aeropuerto; que veamos cómo lo podemos financiar", dijo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), después de una reunión con López Obrador cuando aún era candidato. Entonces acordaron formar un grupo de análisis plural cuyos resultados, según se dijo, se darían a conocer el 8 de septiembre.

Además, Carlos Slim Helú, el presidente de Grupo Carso, dio una conferencia de prensa en julio pasado, en la que defendió el NAIM y propuso inversión del sector privado nacional y extranjero para el proyecto , además de utilizar materiales mexicanos para reducir costos.

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A favor de Santa Lucía

La propuesta de construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía y mantener las operaciones del actual aeropuerto es del presidente electo y su equipo. López Obrador la puso sobre la mesa para cancelar la construcción del NAIM, pues, según dijo entonces, era una obra "llena de corrupción".

Equipo de AMLO. Para López Obrador, la opción de Santa Lucía es más viable porque permite conservar tanto el aeropuerto capitalino como la base militar, tardaría menos para el inicio de operaciones, tendría mejores condiciones de suelo, habría menor impacto negativo para la Ciudad de México, tendría mejores costos de construcción y mantenimiento, y se fortalecería el sistema aeroportuario del Valle de México.

Sin embargo, para este proyecto aún no existen los estudios necesarios y habría que mandarlos a hacer, lo que tendría impacto en el presupuesto 2019.

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Alicia Bárcena. La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señaló en su cuenta de Twitter que el NAIM es necesario pero se está construyendo en una zona equivocada, por lo que consideró que una "solución temporal" pueden ser las dos pistas en Santa Lucía y pensar en otra opción como Toluca.

El 23 de agosto, Bárcena advirtió que de no realizarse una obra adecuada, que considere las condiciones del suelo en el terreno, las pistas corren el riesgo de hundirse generando grandes costos para repararlas.

"Hay un riesgo, si no se hace una obra adecuada, de que haya hundimientos, sobre todo en las pistas. Para poder tener pistas niveladas, la inversión es grande, por un mantenimiento y reparación constantes", dijo.

Expertos ambientalistas. Desde el punto de vista ambiental, el doctor Fernando Córdova Tapia señala que la construcción del NAIM en Texcoco debe ser evitada porque generaría daños ambientales irreversibles para la región.

El dictamen que presentó el mes pasado fue en sentido negativo, dado que consideró que el proyecto actual es incompatible con la resolución a fondo de los problemas de agua, que sería de riesgo para las aves, que la pérdida del Lago Nabor Carrillo generaría un severo daño ambiental y que habría mayor contaminación.

Por lo tanto, consideró que reubicar el aeropuerto en Santa Lucía es una alternativa viable porque se evitaría el cambio de uso de suelo, el proyecto se encontraría alejado de las zonas más densamente pobladas de la ciudad, se cumplirían los requerimientos internacionales para el riesgo aviar, existirían áreas propicias para amortiguamiento, mitigación y compensación ambiental in situ y se reduciría la presión urbana sobre la parte baja de la cuenca y la zona oriente de la CDMX; a la par, sostiene que es necesario hacer del Lago de Texcoco una zona protegida.

"Una resolución de este tipo marcaría el inicio de un necesario cambio de paradigma en la forma en la que se concibe la relación que existe entre la naturaleza y las grandes ciudades", dice el dictamen, que puede consultarse aquí .