El candidato a la presidencia de México por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, calificó como un acto de cinismo la denuncia que el equipo del panista Ricardo Anaya interpuso contra Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto por presuntos actos de corrupción.
"Ahora resulta que Anaya está denunciando a Peña y a Calderón. Anaya fue presidente del PAN, no solo fue diputado y presidente del Congreso, fue también presidente del PAN y nunca dijo nada en contra de los sobornos de Odebrecht", criticó López Obrador.
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"Fue cómplice. Yo puedo demostrar que lo denuncié. Hice hasta un video en la planta de Odebrecht en Coatzacoalcos, en Nanchital. Existe el video, lo escribí en mi último libro, lo denuncié. Y lo he dicho durante mucho tiempo y ahora resulta que, en un acto de cinismo, de cretinismo, va él y presenta la denuncia. Bueno, sus asesores", se lanzó en Culiacán.
Este martes, el equipo de Anaya anunció que presentó una denuncia contra José Antonio Meade por el contrato para proveer etano a la planta Etilenio XXI. En la querella se implica al expresidente panista Felipe Calderón y exfuncionarios de su gabinete.
Sobre la opinión de publicada por el diario estadounidense
, López Obrador dijo que en este proceso electoral no está leyendo los diarios de otros países."No lo leí. Yo ahorita nada más estoy leyendo La Jornada, Milenio, El Universal, Reforma, Excélsior, nada más esos leo. En estos tiempos no estoy leyendo The Washington Post", afirmó.
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Sobre el problema migratorio, condenó el maltrato a los mexicanos y dijo que una vez que sea electo trabajará con Enrique Peña Nieto para defender al país.
"No quiero yo torpedear al presidente Peña porque si hay división no ayuda. Si se trata de tener una postura firme para que el gobierno de Estados Unidos respete a México, se necesita actuar con responsabilidad y de manera conjunta. A partir de que yo sea presidente electo, ya lo dije: voy a apoyar al presidente constitucional para que en todo el periodo de transición actuemos unidos y enfrentemos las amenazas de los gobiernos extranjeros", prometió.
De llegar a la presidencia, afirmó, los mexicanos no irán a trabajar a Estados Unidos.
"Vamos a cambiar la correlación de fuerza porque nadie se va a querer ir a trabajar a Estados Unidos y ellos (los norteamericanos) van a tener problemas porque no van a tener con quien levantar sus cosechas y con quien construir sus edificios porque México se va a convertir en una potencia. Va a haber trabajo y va a haber bienestar", ofreció.
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