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Martha Erika Alonso: la apuesta de Moreno Valle por la continuidad en Puebla

La esposa del exmandatario busca llegar a la gubernatura al participar en la elección del 1 de julio; la panista compite por heredar el proyecto que actualmente encabeza Gali, otro morenovallista.
mié 24 enero 2018 06:00 AM
Cúpula
Cúpula La panista se rodeó de los líderes de su partido y del PRD durante el primer informe de labores del actual gobernador poblano, Antonio Gali. (Foto: Cortesía)

Martha Erika Alonso debuta como competidora por un cargo de elección popular como la apuesta del Frente PAN-PRD-Movimiento Ciudadano a gobernadora de Puebla, cargo que su esposo, Rafael Moreno Valle, ocupó hasta el año pasado.

La virtual candidata carece de experiencia en cargos de gobierno o legislativos, pero cuenta con una trayectoria política en la que destacan dos momentos: como presidenta del DIF estatal y como dirigente partidista estatal. Desde 2015 se desempeñó en la operación política como secretaria general del PAN de Puebla, y su imagen empezó a ser posicionada a partir de su trabajo como primera dama en la administración de Moreno Valle (2011-2017).

La panista empezó a figurar en la política en la campaña de 2010, cuando el exmandatario —actualmente presidente de la Comisión Política Nacional del PAN y exaspirante presidencial — ganó la gubernatura para el periodo 2011-2017 con el apoyo de una coalición entre los partidos que ahora respaldan a su esposa, más Nueva Alianza.

¿Qué ha hecho?

Como esposa del gobernador, Alonso dirigió durante los primeros cinco años de la administración el Sistema Estatal DIF (SEDIF), desde donde —entre otras propuestas y programas— impulsó una iniciativa al Código Civil para reducir de cinco años a cinco meses el proceso de adopción.

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En esta posición, la panista recorrió todo el estado. Fue la titular del DIF que más presupuesto ha ejercido en la historia de Puebla: un total de 3,569 millones de pesos de 2011 a 2015, tres veces más de la cantidad que dispuso su antecesora, Margarita García en el sexenio de Mario Marín (2005-2011), con 1,690 millones 287,000 pesos.

Independencia
Alonso se mantuvo como primera dama poblana de 2011 a 2017, aunque se desempeñó como dirigente panista a partir de 2015.

Entre los programas que la actual presidenta de este organismo, Dinorah López de Gali, le reconoce a la esposa de Moreno Valle, destaca Crédito a la Palabra de la Mujer y Beca a un Niño Indígena.

Trabajo partidista

Ya empoderada como una figura pública, en diciembre de 2015, Alonso Hidalgo asumió el control del Partido Acción Nacional (PAN) —al que se afilió en 2009— como secretaria general, de la mano del dirigente estatal, Jesús Giles Carmona, a quien se considera un político cercano al círculo morenovallista.

Desde esta posición, Alonso —de 45 años de edad— emprendió el programa Empoderamiento de la Mujer en la Política que le permitió recorrer los 217 municipios que conforman el estado. En cada comunidad a la que acudió, hizo referencia ante panistas de que “Puebla está lista para ser gobernada por una mujer”, según consta en boletines de prensa.

Políticos allegados a la panista se fueron colocando durante el sexenio de Moreno Valle en posiciones clave e importantes; tal es el caso de quien fuera su director en el SEDIF, Jorge David Rosas Armijo, quien el 8 de febrero de 2017 tomó protesta como director del Organismo Público Descentralizado ‘Ciudad Modelo’, desde la cual realiza funciones de un alcalde en tres municipios en donde está instalada la armadora automotriz de Audi. Lo mismo ocurrió con delegadas del SEDIF como Evelia Rodríguez, actual diputada local; Lilia Arminda García, diputada federal, mientras que Claudia Álvarez Acosta, Angélica Zacaula y Jenyffer Legnar recibieron una notaría al término del anterior gobierno.

La imagen de Alonso fue emergiendo entre los poblanos desde hace ocho años, pues en la campaña de Moreno Valle también jugó un papel fundamental como promover el voto femenino, a través de la Red de Mujeres en Acción, que ella misma creó.

Familia política
Analistas advierten sobre los riesgos de establecer un linaje político.

“¡Martha gobernadora!”

El 18 de diciembre de 2017, la panista fue vitoreada: “¡Martha gobernadora!”, cuando rindió su segundo informe de labores como secretaria general del PAN Puebla.

Fue el último evento que encabezó como dirigente partidista, pues el 31 de diciembre de ese año renunció al cargo para buscar convertirse en la primera gobernadora poblana, al competir en la elección del próximo 1 de julio a la cabeza de una alianza denominada ‘Por Puebla al Frente’.

Teniendo control en el interior del partido y al ser el actual gobernador, Antonio Gali, del mismo grupo político, Alonso era vista como la 'favorita' para ser postulada como candidata, pero antes tuvo que sortear una última prueba: la precanidatura de Eduardo Rivera Pérez, exalcalde de la capital (2011-2014), identificado como líder de un grupo conservador en el PAN y rival de Moreno Valle.

Alonso y Rivera Pérez fueron medidos en una encuesta realizada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y Martha Erika resultó la mejor posicionada, según indicó este martes el presidente del partido, Damián Zepeda. Antes de ello, en medio de acusaciones de Rivera sobre una supuesta “persecución política” en su contra por parte del grupo morenovallista —pues tiene un proceso abierto en su contra por supuestas irregularidades en su cuenta pública 2013— ambos fueron vistos en reuniones, e incluso convocados por el gobernador Gali.

Grupo político
Alonso, Gali y los líderes estatales del PAN comparten afinidad en el círculo morenovallista.

¿Representa la continuidad de Moreno Valle?

Para los politólogos José Antonio Meyer, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y Miguel Calderón, coordinador de Ciencia Política y Administración de la Universidad Iberoamericana, campus Puebla, la postulación de Alonso para gobernadora representa la “tentación de cacicazgo familiar”.

Los especialistas coincidieron —consultados por Expansión por separado— que la panista cargará en campaña con más puntos negativos que positivos de parte de su esposo, pues en democracia suele ser atractivo un cambio de régimen.

“La postulación de Martha Erika representa una tentación de cacicazgo familiar, en el que tanto en presidencias municipales y en estados buscan el poder. Intentar poner a la esposa no es un signo democrático. Es muy fácil sostener la hegemonía desde el gobierno, el maximato morenovallista, porque cuentan con todos los recursos y la maquinaria”, comentó Calderón en entrevista.

“La candidatura de Martha Erika por supuesto que da muestras de que el grupo en el poder no se quiere ir, y en una democracia lo ideal es que le dieran paso a otro grupo. Vemos que no es así. Cuando Moreno Valle no consiguió la candidatura presidencial, sabíamos que esto (la postulación de Alonso) iba a ocurrir”, dijo Meyer.

Alonso es maestra en Comunicación Pública por la Universidad de las Américas Puebla (Udlap). También estudió Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana, un diplomado en Marketing y Comunicación Interpersonal en la Escuela de Alta Dirección y Administración en Barcelona, España, y en Orientación Familiar en la BUAP.

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