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5 temas que los presidenciables no podrán evadir en las campañas de 2018

Los candidatos no podrán evadir posicionarse sobre asuntos clave como violencia, derechos humanos y libertades individuales, corrupción, el factor Trump y la reconstrucción tras los sismos.
mar 02 enero 2018 06:00 AM

Los candidatos a la Presidencia de la República no solo se enfrentarán entre sí en las campañas de 2018, sino que también deberán encarar un temible obstáculo: toda una batería de temas clave y polémicos.

Más allá de las propuestas que cada uno se esfuerce en impulsar, los presidenciables no podrán evadir posicionarse en asuntos como violencia, derechos humanos y libertades individuales, corrupción, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la reconstrucción tras los sismos que sacudieron parte del país durante septiembre.

Algunos de los aspirantes ya han lanzado algunas propuestas y delineado sus posturas en torno a estas problemáticas, mientras otros se verán obligados a hacerlo durante la campaña en debates, entrevistas y demás espacios de discusión.

Violencia

El país está en uno de sus peores niveles de violencia , con cifras de homicidio doloso superiores a las que se presentaban en 2011 —época considerada como la más cruda en la estrategia contra el crimen organizado—. El 61% de los ciudadanos encuestados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) consideró en 2016 que el problema más importante que aqueja a su entidad es la inseguridad, dos puntos porcentuales más que el año previo.

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Ante esta crisis, aspirantes como Andrés Manuel López Obrador, de Morena, y José Antonio Meade, del PRI, han manifestado sus ideas. Mientras que el líder morenista planteó un decálogo de propuestas , incluida la controvertida amnistía para criminales, el virtual abanderado tricolor planteó "enfrentar con mayor inteligencia el reto de las armas" y "acabar con el dinero de los cárteles".

Derechos humanos

Los casos de violaciones de derechos humanos —como Ayotzinapa o Tlatlaya— previsiblemente serán 'parque' para el cruce de fuego entre los distintos bandos, y además se espera que se posicionen debates en torno a las libertades personales , como el matrimonio entre personas del mismo sexo, la interrupción legal del embarazo o la despenalización del consumo de marihuana.

Estos temas ya comenzaron a levantar polémica, ante los contrastes en las posiciones en el interior de las diversas coaliciones que contenderán. En tanto el Partido Encuentro Social (PES) rechaza abiertamente las bodas gay y defiende "la vida desde el momento de la concepción", el partido de López Obrador es respaldado por militantes de estas causas consideradas progresistas.

En el caso del frente PAN-PRD-Movimiento Ciudadano , los últimos se identifican como partidos de izquierda, y el primero de centro-derecha, y en discusiones como estas —y otras como las reformas energética y fiscal— han defendido posturas contrarias.

Lee: Las alianzas electorales hacen amigos a partidos rivales

Y, aunque la coalición que postula a Meade vota por lo general en bloque, es posible que salgan a flote diferencias como el que el virtual abanderado es aficionado a los toros, en tanto que el Verde ha advertido con expulsar del partido a quienes acudan a "espectáculos públicos donde se lastima a los animales e incluso se les mata".

En la Plaza México
El entonces canciller, José Antonio Meade, acudió a la temporada 2015 de las corridas de toros.

Corrupción

El manejo deshonesto de montos millonarios de recursos públicos por parte de gobernantes y altos funcionarios acaparó la atención pública, en particular desde que se revelaron casos de irregularidades desde hace un par de años en Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua.

El tema se coló como uno de los fundamentales de este sexenio con la creación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) a partir de la reforma constitucional de 2015. Este mecanismo —en el que participan varias instituciones— permanecerá en la agenda nacional , pues están vacantes de nombramiento el fiscal general de la República, el fiscal especial anticorrupción y el auditor superior de la Federación.

Casos de desvíos y excesos como los de los exgobernadores Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte, así como el capítulo mexicano de la red de corrupción de Odebrecht , ya han golpeado a la administración del presidente Enrique Peña Nieto y formarán parte del arsenal disponible para cruzar acusaciones entre los distintos equipos.

El factor Trump

Estados Unidos estará presente en las campañas, al menos, por dos vías: la renegociación del TLCAN con el gobierno del presidente de ese país, Donald Trump —así como con el de Canadá, que encabeza el primer ministro, Justin Trudeau—, y los efectos que tenga en la economía mexicana la reforma fiscal recientemente aprobada en Washington .

El tema es el campo de expertise de Meade —exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores—, y López Obrador indicó que ya prepara un plan para evitar afectaciones a las inversiones en México frente a la reducción de impuestos en EU, el cual incluye disminución del IVA a la mitad y dejar en 20% el ISR en la zona fronteriza.

Esto, más lo que sumen las declaraciones y tuitazos del presidente Trump, como los referentes a su intención de construir un muro en la frontera con México, que continúa emitiendo .

Vecino difícil
La relación con EU se ha convertido en uno de los frentes abiertos para México a partir de que Donald Trump asumió el poder, el 20 de enero de 2017.

Reconstrucción

Las necesidades de los damnificados por los sismos que en septiembre azotaron media docena de entidades , principalmente Chiapas, Oaxaca y la Ciudad de México, resonarán en los mítines de campaña, en forma de promesas por parte de los candidatos y de reclamos de los afectados.

Tras los terremotos, se requiere financiar la reconstrucción de las viviendas afectadas, atender los expedientes en los que irregularidades y otros descuidos pudieron haber provocado daños e incluso muertes, así como iniciativas para mejorar la prevención y protección civil.

Este ya es el caso de López Obrador, quien planteó redistribuir las secretarías de Estado a lo largo de los estados de la República para evitar su excesiva concentración en la capital y "enfrentar el reto de su vulnerabilidad ante sismos y problemas de agua y otros servicios".

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