Tamaulipas en juego: el estado con más secuestros del país renueva su gobernador

Tamaulipas, ubicada al noreste de México, es una de las 12 entidades que tendrá elecciones el próximo 5 de junio y en la que se juega uno de los territorios que más Producto Interno Bruto (PIB) genera entre los estados que elegirán gobernador, pero con grandes retos en materia de seguridad, pobreza y migración clandestina.

El estado con poco más de 3 millones 440,000 habitantes renovará, además del mandatario estatal, a los dirigentes de 43 ayuntamientos, 22 diputados del Congreso local, 14 diputados de representación proporcional, dando un total de 80 cargos en disputa.

En materia de delitos, el estado tiene una de las tasas más altas de homicidios dolosos (533 por cada 100,000 habitantes) y numerosas denuncias por robo (41,380), según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Sin embargo, en el indicador de secuestro, un delito grave del fuero federal, Tamaulipas es el “líder” nacional con 327 averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas por la agencia del ministerio público local, revelan datos de la Procuraduría General de la República (PGR).

Para el director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas Rodríguez, el tema de seguridad debe ser una de las prioridades en la agenda de los candidatos en todas las entidades.

En el caso de Tamaulipas, “hay un gravísimo problema de violación de derechos humanos y presencia del crimen organizado que se vive cotidianamente”.

En la elección de 2010 el candidato priista Rodolfo Torre Cantú, hermano del actual gobernador, fue asesinado el 28 de junio, a cuatro días de la jornada electoral. La PGR atribuyó el delito dos años después al Cártel del Golfo.

Daños colaterales

Óscar Misael Hernández Hernández, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), explica que Tamaulipas se ha caracterizado por ser cuna del Cártel del Golfo y el espacio donde se vivió el reclutamiento y auge de los Zetas y que la presencia de estos grupos delictivos provocó más disputas territoriales con otras organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa.

“Esto generó no solo problemas entre grupos delictivos sino que causó efectos colaterales a empresarios y familias que no tienen absolutamente nada que ver con ellos”, asegura el sociólogo.

Además de estos, otro de los temas que deberá atender el próximo gobernador de la entidad es la migración, pues si bien Tamaulipas no encabeza los estados que más personas “expulsa”, como lo hacen Guanajuato, Michoacán o Jalisco, sí es un lugar de tránsito de mexicanos y centroamericanos que se dirigen rumbo a la costa este de Estados Unidos.

En ese contexto, destaca el caso de las fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas, en donde se encontraron casi 200 cuerpos y se hallaron restos de los 72 migrantes asesinados por Los Zetas en 2010.

Esto hechos, más otros casos documentados, dan indicios de que se vive en un “estado de precariedad y violación de derechos humanos”, dice el académico del Colef.

Rivas Rodríguez asegura que los estados con control de autoridad total, que incluya al ejecutivo, legislativo y judicial se vuelven “virreinatos“, por lo que llamó a la sociedad a generar contrapesos y generar capital social que llame a la rendición de cuentas de las autoridades.

Aportación económica

En términos brutos, Tamaulipas es el tercer estado que más aporta al PIB nacional de todos los que elegirán gobernador, solo por debajo de Veracruz y Puebla. Su aportación es del 3%, según cálculos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Respecto a la deuda, el estado y sus municipios tenían un saldo de poco más de 13,000 millones de pesos, hasta la medición de junio de 2015, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En 2014 la población en pobreza se ubicó en 37.9% y la tasa de desempleo en 4.7%, de acuerdo con el estudio de la Población Económicamente Activa (PEA) de octubre de 2015.

Arturo Zárate, investigador del Colegio de la Frontera Norte en Matamoros, asegura que los candidatos deberán poner ojo en la reactivación económica, pues hay territorios despoblados y abandonados y otras áreas en la costera donde no hay desarrollo.

Según su percepción, la luz en el camino de Tamaulipas son la actividad agrícola y el mantenimiento de la actividad industrial, además de incentivar el desarrollo urbano.

El especialista aclara que hace falta de liderazgo político y una verdadera oposición que permita crear proyectos estatales con el fin de mejorar la vida de los tamaulipecos, pues muchas de las veces los recursos para hacer mejoras se desvían en lavado de dinero y corrupción.

El escenario político

El estado gobernado por Egidio Torre Cantú del Partido Revolucionario Institucional (PRI) espera el voto de al menos el 47% del padrón electoral compuesto por dos millones y medio de posibles electores, cifra promedio de participación en los últimos tres comicios.

En la elección de 2013, en la que se renovó el Congreso local y los ayuntamientos, hubo una participación del 48.2% en la elección de diputados de mayoría relativa, mientras que en la elección de gobernador en 2010, la tasa fue de 44.4%, de acuerdo con los cómputos del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM). En 2007 la participación alcanzó el 48.8%.

Ocho hombres, entre ellos un candidato independiente, son los que están buscando la gubernatura de Tamaulipas, uno de los estados donde no hay ninguna mujer candidata .

Tamaulipas también es uno de los estados de la República donde nunca ha habido alternancia política. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido amplio dominador del estado, que también tiene hegemonía en el congreso local.