Estos productos se han asociado con el desarrollo de obesidad, sobrepeso, diabetes, cáncer y problemas cardiovasculares y respiratorios, entre otras enfermedades crónicas que más muertes causan en México, además de altos costos económicos al sistema de salud público y a los hogares de quienes las padecen.
Aunque desde 2014 el país ya cuenta con impuestos saludables, las organizaciones señalan que han perdido su efectividad y son insuficientes para compensar los daños a la salud. Por ello proponen actualizar el impuesto al tabaco a tres pesos por cigarro.
La recaudación ascendería a 78,390 millones de pesos, lo que representa 17% más del presupuesto destinado en 2025 para la Secretaría de Salud”,
Fundar y El Poder del Consumidor
También sugieren establecer una cuota específica por litro de alcohol; elevar el impuesto a las bebidas azucaradas de 1.64 pesos por litro a 7 pesos, para alcanzar una tasa de 20% del precio final, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además de incrementar el impuesto a los productos ultraprocesados de 8 a 20%.
Basado en estudios económicos, el informe indica que el tabaquismo, el consumo de alcohol y la prevalencia de la obesidad y el sobrepeso genera un costo conjunto equivalente al 4.42% del Producto Interno Bruto (PIB), unos 1,193 millones de pesos.
En contraste, la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las bebidas azucaradas, alcohol, tabaco y alimentos ultraprocesados en conjunto apenas representa el 0.6% del PIB.
“Lo que evidencia que el IEPS es insuficiente para compensar los daños provocados por las industrias”, sostienen.