Violencia en Sinaloa también detona desempleo y cambios de hábito

De acuerdo con datos de la presidenta del Colegio de Economistas de Sinaloa, Cristina Ibarra, desde agosto de 2024 el comportamiento del empleo “ha sido negativo”.

Al cierre del 2024, estimó Ibarra, el estado gobernado por Rubén Rocha tuvo pérdidas por más de 18 mil millones de pesos a causa de la inseguridad.

Mientras en agosto de 2024 -cuando inició la narcoguerra- se contabilizaron 1,144 empleos menos en comparación con el mismo mes de 2023, para septiembre sumaron 4,408 y el estado cerró el año con 2,394 empleos menos en diciembre, en relación con el mismo mes del año anerior.

En entrevista con Expansión Política, Ibarra reveló que los sectores que más empleos perdieron en este periodo fueron los de la construcción, así como los servicios a empresas y hogares.

Además, las actividades de comercio redujeron en 50% su capacidad de generación de empleos nuevos.

“Reflejando así todo el efecto acumulado ya de la narcopandemia y la sequía que ya ha afectado a otras actividades económicas”, añadió la presidenta del Colegio de Economistas de Sinaloa.

De acuerdo con estimaciones de Ibarra, Sinaloa inició este 2025 con una pérdida de 25,000 empleos formales e informales.

Datos del Reporte diario de seguridad indican que, del 1 de septiembre de 2024 al 26 de enero de este año, en Sinaloa se registraron 752 homicidios, de los 10,618 que hubo en todo el país; dicha cantidad representa 7.1% del total nacional y en promedio equivale a 5.1 homicidios por día en el estado durante los últimos cinco meses.

Percepción de inseguridad

Estas cifras no están alejadas de lo que los sinaloenses perciben, ya que según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Culiacán se registró un aumento histórico de la percepción de inseguridad.

En diciembre pasado, 90.6% de sus población adulta dijo sentir miedo de ser víctima de algún delito. Un año antes, en diciembre de 2023, ese rubro ascendía a 43.5%.

La violencia en Sinaloa deriva de la detención del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada el pasado 25 de julio en Estados Unidos, por una traición de Joaquín Guzmán López, hijo del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Después de ello, diversos grupos afines a Ismael Zambada, apodados “Los Mayos”, “Los Mayitos” o “La Mayiza”, entraron en una confrontación contra los hijos del también narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, por el control territorial.

La violencia desatada en Culiacán y su área conurbada por enfrentamientos armados, aparición de ejecutados y quema de vehículos y comercios, ocasionó que, al cierre de 2024, esta ciudad duplicara su percepción de inseguridad gradualmente desde 2023.

Ciudadanos se manifiestan

Los cualicanenses ya realizaron una marcha para exigir al gobierno federal justicia y paz en su ciudad tras la muerte de dos menores y su padre la semana pasada.

La primera fue el jueves pasado, cuando los inconformes entraron al Palacio de Gobierno de Sinaloa y rompieron los cristales de la puerta principal y pintaron las paredes con frases como “Fuera Rocha”. Ello en protesta por el asesinato de los menores Alexander y Gael y de su padre Antonio de Jesús. Las tres personas fueron atacadas a tiros durante el presunto intento de robo de un vehículo.

Mientras, la segunda fue el domingo 26 de enero. Reunidos desde la Plazuela Obregón y Atrio, vestidos de blanco y con globos del mismo color, hombres, mujeres y niños exigieron justicia por la muerte de dichas personas.

Aunque los manifestantes han pedido la renuncia del gobernador Rubén Rocha, el mandatario respondió que no piensa renuncia, ya que enfatizó que el pueblo pone y el pueblo quita.

“El pueblo pone y el pueblo quita, a propósito de alguien que dijo: ‘el pueblo pone, y el pueblo quita’. El día que el pueblo te dice: te puse ya, pero luego hay mecanismos para decir: 'te quito', pero es el pueblo, no es alguien que grita, es el pueblo”, dijo este lunes en su conferencia semanal.