Entre ambas instituciones se calcula que hay 3,000 empleados. Se prevé que algunos sean reasignados al nuevo organismo, pero otros perderán el empleo.
Con la decisión, se tratará de vincular a los pequeños productores, cuyos productos adquiere Segalmex con las tiendas Diconsa (que serán renombradas como Tiendas del Bienestar), para su distribución y comercialización.
La idea es que en las nuevas Tiendas del Bienestar los productores del campo puedan vender sus cosechas de manera directa a los consumidores, pues ambas tienen su propia estructura.
Diconsa opera el Programa de Abasto Rural, que cuenta con 24,511 tiendas fijas y 400 móviles en todo el país, en tanto que Segalmex tiene más de 24,000 tiendas comunitarias, distribuidas en 2,220 municipios.
Además de la reorganización de las políticas de abasto de productos a bajo costo, con la decisión se busca dejar atrás la historia de Segalmex, sumida en el escándalo de corrupción más grande del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
El desvío de recursos ascendió a por lo menos 9,500 millones de pesos, detectados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), aunque la Secretaría de la Función Pública (SFP) ha asegurado que fueron aclarados 4,700 millones de pesos y aún siguen sin aclaración 2,700 millones de pesos.
Liquidaciones en curso
De acuerdo con el proyecto de Presupuesto 2025, otros 24.4 millones de pesos se prevén para liquidaciones del personal del Instituto de Investigaciones Nucleares.
El Presupuesto 2025 contempla una bolsa de 1,161 millones de pesos para el programa de separación laboral, que también incluye jubilaciones y retiros anticipados.