La semana pasada, María Amparo Casar aseguró que la acusación en su contra es un intento por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador de amedrentarla por los actos de corrupción que ella y Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad han denunciado en el sexenio.
“El presidente López Obrador ha tomado una tragedia familiar para mentir, lastimar y lucrar políticamente con ella. Hasta en la guerra, esa que él ha establecido contra sus críticos, hay códigos. No soy una corrupta como él afirma. No guardaré silencio”, dijo en un video publicado en redes sociales.
Amparo Casar dijo que contrario a lo que afirman el director de Pemex y el propio presidente, “no cometí el acto de corrupción del que me señalan a partir de la muerte de mi esposo y padre de mis hijos hace casi 20 años”.
Hace dos semanas, el director de Pemex, Octavio Romero, difundió un presunto caso de corrupción que involucra a María Amparo Casar al cobrar una pensión de 125,000 pesos mensuales tras la muerte de su esposo.
El funcionario explicó que buscarían recuperar los más de 30 millones que se habían pagado, pues se trató de un suicidio y no de un accidente.
En la página de la Presidencia de la República se difundieron documentos sobre este caso, entre ellos, credenciales de elector y archivos que contienen datos personales.
“La acusación en mi contra se basa en un dicho que el presidente expone en su libro ¡Gracias! y que ha repetido en su conferencia matutina en los últimos días. Lo cito textualmente: 'La señora Casar se entrevistó con el procurador Bernardo Batis para pedirle que cambiara el acta para modificar suicidio por accidente porque de esa manera podía cobrar el seguro...' No fue el caso, el propio Batis ha declarado que no me conoce y no recuerda haberse reunido conmigo”, relató Casar.
“En efecto, he cobrado la pensión. Ejercer un derecho no es corrupción. Es una violación a la legalidad el acusar a una ciudadana en la mañanera y publicar información personal mía y de mis hijos. Falso que con la acusación se intente combatir la corrupción”, abundó.
“Trataron de desprestigiarnos y amedrentarnos por denunciar con evidencia en la mano cientos de actos de corrupción sin importar quién los haya combatido. Eso nos ha hecho incómodos. Conducta del presidente revela algo que debería preocuparnos: el abuso de poder y la persecución política contra quienes nos atrevemos a vigilar las acciones del gobierno”, dijo.
“Ojalá el presidente dedicara el tiempo a las víctimas. Ni yo ni Mexicanos Contra la Corrupción daremos un paso atrás ante sus ataques y mentiras. Hago un llamado a los mexicanos: sí hay de otra, sí podemos ser un país sin corrupción y con Estado de Derecho”, concluyó.