Cada año el Gobierno federal entrega recursos a los estados para la operación de las escuelas de educación básica, pero lo hace sin considerar el desempeño educativo, la matrícula escolar y el número de docentes, expone un informe de Mexicanos Primero.
De tal manera que la distribución de los recursos federales es desigual y produce que algunos estados cuenten con más dinero que otros para cada estudiante.
Al analizar el reparto previsto para 2024, la organización estimó que Baja California Sur contará con 46,094 pesos por cada alumno de educación básica. Será el estado del país con el mayor gasto federal por estudiante. En contraste, la entidad con el gasto más bajo será Jalisco con 18,132 pesos por escolar. Tres veces menos.
No hay una explicación que justifique la diferencia en el monto. Entre 2018 y 2024, la plantilla docente disminuyó en Baja California Sur, entidad gobernada por Morena, mientras que se mantuvo similar en Jalisco, que gobierna Movimiento Ciudadano.
Ambos estados han bajado sus tasas de abandono escolar. Baja California Sur lo hizo en 1.4 puntos porcentuales mientras que Jalisco en 2.1. Además, tiene la segunda población estudiantil más grande del país y una mayor eficiencia terminal. Sin embargo, “tienen asignaciones diametralmente opuestas”, expone el análisis.
Los alumnos de otros siete estados recibirán la mitad de los recursos otorgados a los estudiantes de Baja California Sur. Se trata de Yucatán, con un gasto federal de 22,068 pesos por escolar, y Tabasco, con 20,097. También están Guanajuato, con 19,005 pesos; Chiapas, con 18,872, y Puebla, con 18,754.
Incluso, los estados con el mayor número de estudiantes del país, como Nuevo León y Estado de México, tendrán menor gasto: 20,998 y 18,197 pesos por cada alumno.
Sinaloa, Coahuila, Chihuahua, Baja California, Quintana Roo, Sonora y Querétaro tendrán un gasto por escolar menor al promedio nacional, que es de 28,038 pesos por estudiante.
Las trece entidades federativas que han tenido un incremento de recursos por alumno mayor al promedio nacional son Colima, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Morelos, San Luís Potosí, Veracruz, Chihuahua, Zacatecas, Estado de México, Puebla, Sinaloa y Tamaulipas. Diez de ellas son gobernadas por el partido oficial Morena y en todas se redujo la matrícula escolar entre 2018 y 2023, mientras que siete disminuyeron su plantilla docente.
En el caso de Oaxaca, el segundo estado con más recursos federales por alumno (40,053 pesos), la tasa de eficiencia terminal escolar disminuyó de 87.2 en 2018 a 78.9 en 2023.
“Entidades como Guerrero, Colima y Oaxaca han perdido aproximadamente el 10 % de su matrícula, y han tenido aumentos en sus presupuestos, mientras que Nuevo León y Quintana Roo recibieron menos recursos a pesar de haber experimentado un incremento de 2.1% y 5.8%, respectivamente”, detalla el informe.
El análisis de Mexicanos Primero indica que, cuando el gasto educativo federalizado es bajo, los estados mayor recaudación y PIB per cápita son capaces de reforzar el gasto en una proporción relevante, como sucede en Jalisco.
Sin embargo, los estados con mayor pobreza y menor recaudación no pueden hacer el mismo esfuerzo. Cuando esto sucede, la desigualdad continúa y las brechas en el presupuesto por estudiante se hacen más evidentes, advierte.
Ante la próxima aprobación del presupuesto de Egresos de la Federación 2024, Patricia Vázquez del Mercado, presidenta ejecutiva de Mexicanos Primero, pidió a la Cámara de Diputados garantizar una distribución justa y equitativa de los recursos destinados a la educación.
“Nuestro compromiso es con el presente para que cada estudiante, sin importar su lugar de residencia, tenga una educación de calidad con igualdad de oportunidades”, afirmó.
