Ante atasque de camioneta militar, AMLO camina por autopista a Acapulco
El huracán Otis dejó el miércoles edificios derruidos, árboles caídos, inundaciones y desprendimientos de tierra en la conocida zona hotelera de Acapulco. AMLO salió temprano rumbo a Guerrero.
Después de que el vehículo militar en que viajaba se quedara atascado en el lodo, el presidente Andrés Manuel López Obrador avanzó a pie por la carretera federal dañada por el huracán Otis rumbo al Puerto de Acapulco.
En su trayecto a Acapulco, el mandatario fue acompañado por la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Rosa Icela Rodríguez; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda.
De acuerdo con la agencia de noticias AFP, López Obrador descendió del vehículo muy cerca de Acapulco, que fue impactado durante la madrugada por Otis.
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El huracán Otis dejó el miércoles edificios derruidos, árboles caídos, inundaciones y desprendimientos de tierra en la conocida zona hotelera de Acapulco, obligando a turistas y pobladores a guarecerse de los fuertes vientos y lluvias, mientras el Gobierno de México empezó a enviar ayuda a la devastada zona.
Durante la madrugada, Otis tocó tierra cerca de Acapulco, en el estado Guerrero -en el suroeste del país-, como un huracán "extremadamente peligroso". Por la mañana, el ciclón se degradó rápidamente y entrada la tarde se disipó sobre las montañas del estado Michoacán.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que aunque las autoridades no tienen reportes de pérdida de vidas humanas, "no hay comunicación" con las zonas más afectadas. Más de 12 horas después de que Otis tocara tierra, todavía no había un reporte oficial sobre posibles afectaciones.
"Pegó muy fuerte el huracán en Guerrero, en la Costa Grande, en Acapulco (...) y otros municipios. Todavía está afectando el huracán", dijo el mandatario.
"Es un huracán muy fuerte, de mucha intensidad y tuvo un comportamiento atípico. Esto no pasaba en décadas en el comportamiento de un huracán así", agregó.
Christian Flores, un meteorólogo de la Fuerza Aérea Mexicana, dijo que, hasta el momento, no había pérdida de vidas, pero sí "muchos daños materiales". Agregó que las comunicaciones continuarían interrumpidas probablemente hasta el jueves.
A las 15:00 horas, los remanentes de Otis se encontraban a 260 kilómetros al nor-noroeste de Acapulco y soplaban vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora (km/h), mientras avanzaban en dirección norte-noroeste a 17 km/h, según datos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por su sigla en inglés). Cuando tocó tierra, Otis llegó a tener vientos de 270 km/h.
"Las fuertes lluvias de Otis continuarán impactando la zona del suroeste y centro sur de México hasta el jueves", dijo el NHC en su más reciente reporte.
"Estas lluvias producirán inundaciones repentinas y urbanas, junto con deslizamientos de tierra en áreas de terreno más alto", agregó.