“En determinado punto nos dijeron que había muchos terroristas en Kibutz y tuvimos que entrar al búnker. Yo tomé a mi novia y a mi perro, los puse en el búnker y les dije que no salieran. Me quedé en la cocina y vi muchas cosas por la ventana: motocicletas, personas, se llevaban gente, mataban gente, se llevaban a personas que no podían defenderse”, agregó.
El mexicano aseguró que un integrante de Hamás se aproximó a su domicilio y fue cuando él actuó. “Tuve que intervenir. Tenía un cuchillo de cocina, antes de que abriera la puerta, yo usé el cuchillo, lo neutralicé”, contó.
“Quemaron nuestras casas. Luego vino un equipo de Ejército a sacarnos. En el recorrido nos dispararon mucho. Nuestro Ejército nos defendía. Corrimos. Los soldados nos llevaron entre los disparos y los cadáveres”, agregó.
Esta semana, el Ejército y la Fuerza Aérea de México enviaron aviones para facilitar el retorno de connacionales que estaban en Israel, en medio del conflicto bélico desatado en Oriente Medio tras el ataque del grupo islamista Hamás a ese país.
Roberto decidió no irse en los aviones, pues su vida y familia están en Israel.