La creación de empresas militares puede tener un futuro de subsidios para compensar pérdidas, riesgos de corrupción y desaliento a la inversión, revela parte de la investigación que Expansión Política publicó este lunes, titulada
Aunque la Constitución impide que las Fuerzas Armadas intervengan en asuntos civiles en tiempos de paz, desde 2006 han tenido otras funciones: se han encargado de tareas de seguridad y en la actual administración han sido la mano derecha del presidente López Obrador en casi todos los ámbitos públicos del país.
Funciones de la Sedena
El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) registró 246 asignaciones civiles al Ejército y a la Marina en su ‘Inventario Nacional de lo Militarizado 2011 a 2021’.
Ante ello, expertos en turismo, seguridad y finanzas públicas –consultados por Expansión Política– han advertido que si bien no está en duda la capacidad de las Fuerzas Armadas para construir u operar instalaciones, advierten que dedicarse a tareas ajenas puede conducir a un ‘Sedenaproa’, que deba rescatar a las empresas que fracasen bajo administración militar.
Los expertos ven con preocupación otro aspecto en la constitución de empresas militares y es que, a diferencia de lo que cree el presidente, no garantizan transparencia, rendición de cuentas ni menores niveles de corrupción.
Esto es parte de lo que revela la investigación de Expansión Política y que puedes consultar en:
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