La comunidad jesuita en México reclamó este domingo que, a dos meses del asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, siguen sin obtener justicia.
“Reiteramos nuestro llamado a los tres niveles de gobierno para que avancen las investigaciones judiciales, que no se pierdan en los laberintos de la impunidad y que se garanticen las condiciones de seguridad para los pobladores, en una zona donde aún prolifera el miedo”, indicaron los jesuitas en un comunicado.
Señalaron que sin justicia no habrá reconciliación en la zona rarámuri.
“Mantenemos nuestro compromiso para proyectar soluciones que permitan avanzar hacia la pacificación del país, porque a 62 días de esos dolorosos crímenes, otros hechos de violencia se han sumado a esta crisis que padecemos”.
La comunidad invitó a los mexicanos a los “Diálogos por la Justicia y la Reconciliación para la Paz”.
Este 21 de agosto, los jesuitas llevarán a cabo una oración con la intención especial de que acabe la extorsión, “un delito que lesiona el tejido social y profundiza las desigualdades económicas”.
Los religiosos invitaron a la sociedad mexicana a participar, a partir del lunes 22 de agosto, en las “Jornadas por la Paz con Justicia en México”, cuyo objetivo es proyectar soluciones que permitan aportar hacia la pacificación del país.
“Reiteramos que la violencia que vivimos no se resuelve con estrategias que implican la ampliación de las capacidades del Ejército, como quedó demostrado en la historia reciente. La militarización no es la respuesta, es sólo un paliativo que pone en riesgo la paz. Insistimos, frente a décadas de violencia, que el modelo de seguridad en todo el país debe ser revisado”, agregaron.
El caso de los jesuitas asesinados en Cerocahui, en Chihuahua, provocó indignación a nivel nacional, pero también reacciones a nivel internacional. Tras el crimen, el Papa Francisco se pronunció por la violencia en territorio mexicano.
La Fiscalía de Chihuahua ofrece una recompensa de hasta 5 millones de pesos a quien o quienes aporten información que lleve a la aprehensión de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, vinculado al homicidio de los sacerdotes jesuitas.
