Gobernadores, líderes de partido y funcionarios federales han llamado a los integrantes de la Cámara de Diputados para que aprueben la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno, defendió la iniciativa al rechazar que con ella la electricidad será producida con combustóleo, un residuo obtenido después de la refinación de petróleo crudo, el cual al quemarse produce gases contaminantes como el azufre.
Rocío Nahle, secretaria de Energía del gobierno de México, apuntó a los diputados que se oponen a la reforma de defender intereses extranjeros.
Mario Delgado, presidente nacional de Morena, llamó a los diputados de su partido “soldados de la 4T”.
Alfonso Durazo, gobernador de Morena, sostuvo que apoya el voto a favor pues permitirá fortalecer la industria eléctrica mexicana y nacionalizar el litio, entre otras ventajas.
Citlalli Hernández, secretaria general, confrontó al diputado de oposición Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano.
Algo similar hizo Layda Sansores, gobernadora de Campeche, e incluso lanzó una advertencia al diputado Pedro Armentía del PRI: “Eres joven y carismático. Tienes porvenir político. La traición es una marca indeleble y no la borra el tiempo”.
Los gobernadores de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y de Baja California Sur, Víctor Castro, afirmaron que se trata de un momento histórico y pidieron a los diputados votar a favor.