México suma 938,405 casos positivos y 92,593 muertes a 250 días de haber confirmado su primer contagio de COVID-19.
El último informe presentado por el director general de Epidemiología, José Luis Alomía, indica que en las últimas 24 horas se confirmaron 5,250 casos (0.6%) y 493 decesos (0.5%) de personas con el coronavirus.
A nivel mundial, México se mantiene en el décimo lugar en contagios y en el cuarto en fallecimientos acumulados por causa del virus SARS-CoV-2, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins .
México registra alzas en los contagios de COVID-19 en siete de los 32 estados, por lo que el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud de México, Hugo López-Gatell, pidió este martes por la mañana reducir "la movilidad".
El funcionario, encargado de diseñar la estrategia contra el coronavirus, detalló que son Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Querétaro, Zacatecas y Durango. Además de que hay otros estados con tendencia ascendente pero que todavía no han superado su primer pico, como Guanajuato, Hidalgo o Nuevo León.
López-Gatell dijo que la principal razón de los contagios es la "movilidad en el espacio público", por lo que hizo un llamado a los estados a buscar un "balance" entre "no asfixiar a la economía" y "no desconfinar demasiado rápido".
Ante esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó confinamientos o toques de queda como en Europa porque dijo que el pueblo mexicano "es extraordinario y muy consciente" de la situación.
Por la tarde, Alomía dijo que pese a esta tendencia a la alza en las entidades aún no se puede hablar de un rebrote en todo el país.
“Todavía no representa para el escenario nacional una tendencia ascendente y por lo tanto un rebrote a nivel nacional”, dijo el funcionario en la conferencia en la que presentó los datos más recientes sobre el avance de la pandemia.
En este mismo evento, López-Gatell apuntó que ante la situación no se aplicarán medidas, desde el gobierno federal, para obligar a las personas a usar cubrebocas o reducir la movilidad, entre otras, para evitar la propagación del virus.
“No vamos a usar medias coercitivas y la fuerza pública para que cambien su percepción de riesgo sobre el COVID. No lo haremos”, apuntó.