El subsecretario de Salud indicó que se ha registrado una menor mortalidad de personas contagiadas desde la semana 27, lo que relaciona con el manejo médico como la oportunidad de atención médica temprana y la detección de casos positivos.
“El cambio entre la semana 36 y 37 es del 60%, es la reducción más grande que hemos tenido entre dos semanas seguidas desde el inicio de la epidemia”, sostuvo.
Esta tendencia se puede ver en todas las entidades federativas y en 26 de 32 entidades se tiene un cambio sostenido en el descenso de los casos de COVID-19 en las últimas tres semanas.
La ocupación hospitalaria también ha bajado pues a nivel nacional solo el 30% de las camas en hospitalización general destinadas para pacientes con infección aguda grave están ocupadas. Solo Nayarit supera el 50% de ocupación, mientras Campeche y Chiapas tienen el 6%. En lo que respecta a las camas con ventilador son el 24% las que se encuentran ocupadas.
López-Gatell reiteró que si bien se tiene un panorama positivo, podría cambiar pues en octubre y hasta febrero comenzará la temporada de influenza, lo que subirá de nuevo la demanda de los hospitales del país. Refirió que entre el 2% y el 7% de las personas contagiadas con alguno de estos dos virus necesitarán hospitalización.