Tras más de
, que han dejado más de 120,000 contagios y 13,000 fallecimientos, la realidad es que el virus SARS-CoV-2 —causante de esta enfermedad— va a permanecer por lo menos hasta el 2021.
Ante esto, expertos de la UNAM consideran que el punto más alto de la curva de contagios, así como la extensión de la epidemia, dependerán del comportamiento de las personas ante este virus, ya que no se puede hacer predicciones tan exactas.
William Lee Alardín, Coordinador de la Investigación Científica de la máxima casa de estudios del país, señaló que es importante entender que no se puede hacer una predicción “determinista absoluta” de lo que va a pasar con el virus porque depende de cómo actúen las personas.
“Para como estamos ahorita, con las medidas de distanciamiento físico y previsión que se han tomado durante los últimos meses, es previsible que en una escala de tiempo relativamente corta esto pueda amainar, pero va a estar siempre sujeto a cómo nos comportamos”, comentó en conferencia de prensa.
El coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, Samuel Ponce de León, coincidió que es imposible tener un predicción exacta de cuándo terminará la pandemia, e insistió en que se tiene que tener claro que depende de las acciones de la población.
“Cada uno de nosotros, que hace en conjunto una sociedad, establece el ritmo de la transmisión, en función de esto y entendiendo que el virus va a permanecer de aquí en adelante, nuestra vida tratando de acomodar nuestra actividades a un riesgo bajo, pero es una realidad que tenemos que asumir”, afirmó.
Olas de COVID-19 por los próximos meses
El coordinador de la Comisión de la UNAM comentó que “el camino hacia la salida va a ser muy largo y complicado”, pues se vivirá a lo largo de los próximos meses y el próximo año, en una “sucesión de ires y venires” en la frecuencia de los casos, una situación que va a ser el mejor indicador para poder ir estableciendo limitaciones en la circulación.
Viene una sucesión de olas dentro los próximos 12-18 meses y tendremos que ser socialmente muy responsables".
“No quiere decir que tengamos que vivir confinados, quiere decir que tendremos que aprender a sobrellevar la relación de una manera que minimice el riesgo. volveremos a clases, a trabajar, a salir a los parques a convivir en circunstancias diferentes”, dijo.
Por su parte, Lee Alardín aseguró que “la evolución de la pandemia” es la que va a dictar cómo y cuándo se podrá regresar a las actividades, pues primero está la seguridad de las personas.
“No se puede poner una fecha ahorita, hay que ser creativos en las medidas de distanciamiento físico y de prevención y tomar costumbres que nos protejan, es algo que estará con nosotros no unos cuantos días o semanas sino meses o un año o más”, señaló.
La respuesta de México
Ponce de León señaló que México se ubica dentro de los países que ha tenido una respuesta "efectiva", aunque no espectacular, si se consideran las debilidades en la infraestructura hospitalaria del país.
“Tenemos que reconocer de dónde venimos en términos de la infraestructura que compartimos, últimos o penúltimo lugar en todos los marcadores de la infraestructura sanitaria por la OCDE. Y de ahí hemos sido capaces de desarrollar un sistema de atención que, con dificultades, sigue dando suficiencia a atención”, consideró.
Insistió en que la estrategia era la que había que tomar, la cual claramente marcada en los diferentes momentos de la epidemia, en el momento de la fase de comunicación, luego la distancia y confinamiento, los cuales indicó que fueron oportunos. Después, con la reconversión hospitalaria para atender la grande demanda, lo que comentó ha sido un destacado éxito de la gestión.
En la conferencia virtual participaron también Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades; Mauricio Rodríguez Álvarez, y Yolanda López Vidal, académicos de la Facultad de Medicina e integrantes de la Comisión de la UNAM.