Educación y gasto social, claves del plan migratorio de la Cepal
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) tiene en mente un plan para impulsar el desarrollo en los países de Centroamérica con mayor número de emigrantes (El Salvador, Guatemala, Honduras y México), en el que la seguridad humana y los derechos humanos están al centro.
Este programa, presentado al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador este lunes, prevé que aumente el gasto social en 2% del PIB y que la educación secundaria sea universal.
Recomendamos: La migración, un reto para el gobierno de AMLO
Aquí presentamos los detalles.
¿Qué es?
El Plan de Desarrollo Integral busca construir un espacio de desarrollo entre El Salvador, Guatemala, Honduras y México, en el que el derecho al crecimiento en el lugar de origen sea la solución para que la migración sea una opción y no una obligación en estos países.
De acuerdo con la Cepal, las principales causas de la migración son crecimiento excluyente, que genera pobreza y desigualdad; demografía demandante con rápida urbanización y rezago rural, el cambio climático, los desastres naturales, la violencia crónica y la diferencia salarial en estas naciones con Estados Unidos.
¿Cómo prevé atender el fenómeno?
El plan se basa en cuatro ejes: desarrollo económico: fiscalidad e inversión, integración comercial, energética y logística; bienestar social: educación, salud y trabajo; sostenibilidad ambiental y gestión de riesgos, y gestión integral del ciclo migratorio con seguridad humana: derechos, medios de vida y seguridad centrada en las personas.
Conoce más: La migración mete presión a AMLO en su relación con Trump
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, enfatizó que este plan es innovador porque tiene un enfoque de seguridad humana, es decir, seguridad de empleo, ingresos, educación, protección social y medios de vida; coloca los derechos humanos de migrantes y refugiados al centro; explora sinergias regionales; potencia una renovada relación entre los países centroamericanos y México; integra movilidad humana con el desarrollo y articula una mirada propia desde la subregión.
"Lo que se quiere es enfocar en seguridad humana, no en seguridad nacional. Ese es el cambio de paradigma, ese es el verdadero cambio, que nos vamos a ir a la seguridad de las personas, es decir, sus derechos, su medio de vida, su seguridad, y no la seguridad de las fronteras en términos de seguridad nacional. Ese es un cambio muy importante", afirmó.
¿Cuáles son las principales acciones?
En el eje de bienestar social, se propone que la educación universal sea obligatoria y aumentar gasto social por lo menos 2% del PIB.
"Hay que aumentar el gasto social. El gasto social promedio de la región es 11.2% del PIB. Nuestros países invierten 9% del PIB. Uruguay es el que más invierte en la región, invierte 16% del PIB. Sí se puede, debemos. Yo solo estoy pidiendo dos puntitos del PIB para poder cubrir salud, educación, vivienda y pensiones", señaló Bárcena.
Algunas propuestas concretas son:
- Construir sistemas robustos de protección social universal: salud, educación, ingresos, cuidados y pensiones.
- Impulsar la inclusión laboral con derechos y salarios justos para superar carencias sociales.
- Promover la movilidad laboral con organizaciones de empleadores y trabajadores.
- Lograr cobertura educativa universal en el nivel secundario para jóvenes y otorgar becas.
- Vincular capacitación y empleo a partir de un programa de educación vocacional y técnica.
- Garantizar autonomía económica, física y política de las mujeres.
- Implementar un sistema público de cuidados con prioridad hacia la primera infancia, niños, niñas y adolescentes y adultos mayores.
- Cerrar asimetrías de bienestar de los pueblos indígenas en el marco de sus derechos.
- Garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, rural y urbana.
Te puede interesar: AMLO abre la puerta a migrantes: les ofrece protección y empleo
Para sostenibilidad ambiental y gestión de riesgos se plantea:
- Redoblar las acciones para la transición hacia economías bajas en gases de efecto invernadero.
- Reducir la intensidad energética e hídrica del crecimiento.
- Orientar los sistemas nacionales de inversión pública hacia la resiliencia al cambio climático.
- Cooperar en la gestión regional de riesgos: prevención, reducción, protección financiera, reconstrucción y servicios.
- Potenciar el aseguramiento público y para pequeños productores rurales.
- Garantizar el resguardo de la biodiversidad terrestre y marina protegiendo la integridad ecológica de los sistemas.
- Desarrollar los productos locales, potenciar la agro-ecología y valorar los servicios ambientales.
- Promover el ordenamiento territorial con base en la vocación ecológica.
En cuanto a gestión del ciclo migratorio, se propone:
- Formular políticas de movilidad humana en línea con el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular y el Pacto Mundial sobre Refugiados.
- Incorporar el principio de no discriminación en el ciclo migratorio.
- Desarrollar políticas para atender personas desplazadas por violencias y desastres.
- Desplegar intervenciones integrales en barrios precarios de partida, paso, llegada y retorno, así como en ciudades intermedias receptoras de migrantes.
- Fortalecer políticas para superar hambre y pobreza rural en territorios de alta propensión migratoria.
- Incluir a migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y retornados a sistemas educativos.
- Construir acuerdos de portabilidad de derechos y seguridad social.
- Supervisar contratación equitativa en corredores migratorios y lugares de destino.
¿Cómo impulsar el crecimiento?
En materia económica, se propone eliminar privilegios fiscales, movilizar recursos para inversión pública y gasto social, garantizar la sostenibilidad de la deuda pública, un mejor gasto y reducir la corrupción, priorizar empleo y salario mínimo, y generar políticas industriales para el gran impulso ambiental con fomento a la innovación.
Estos son los cinco proyectos que la Cepal quiere impulsar en la región:
1. Terminal de gas natural en el Puerto Cortés en Honduras y central energética de 300 megawatts; costo estimado, 1,200 millones de dólares.
2. Interconexión del sistema eléctrico mexicano al centroamericano: infraestructura, 165 millones de dólares y 300 millones para conexión México-Guatemala.
3. Mejoramiento de la infraestructura fronteriza (950 km) entre México y Guatemala con nuevas instalaciones de turismo, migración y aduanas en Guatemala: el Puente Corozal Betel y la carretera que conecte el eje turístico El Naranjo y Flores en Guatemala con Tenosique, Tabasco.
4. Conectividad ferroviaria entre países del norte de Centroamérica: 710 km desde Ciudad Hidalgo, Chiapas, hasta el Puerto de la Libertad en El Salvador, y con 225 km de ramales ferroviarios que conecten ciudades de Guatemala, Honduras y el Salvador con este eje.
5. Construcción de un gasoducto de 600 km para la integración entre el sur de México y América Central, para llevar el exceso de gas natural de América del Norte y bajar costos.