El INAI debe ser más eficiente y cercano a la gente, coinciden aspirantes

XALAPA, Veracruz (ADNPolítico).- De cara a que el Senado elija al comisionado que falta en el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), y mientras la institución recibe críticas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador —quien lo tacha de oneroso y acusa que no hace lo suficiente para combatir la corrupción—, aspirantes al cargo reconocen que el organismo autónomo tiene retos y coinciden en algunos en particular: trabajar de forma más eficiente y convertirse en una instancia más cercana a la ciudadanía.

Creado durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006), el INAI adquirió su nombre actual, autonomía constitucional, carácter nacional y más facultades gracias a la reforma en materia de transparencia aprobada por el Congreso a principios del sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Hoy, forma parte de los sistemas nacionales de Transparencia (SNT) y Anticorrupción (SNA), sus resoluciones son inatacables y pueden incidir sobre cualquier ente que reciba recursos públicos, aunque tanto expertos como quienes buscan integrarse a sus filas advierten que su desempeño debe mejorar.

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“Solo 0.002% de la población solicita información”

El académico Ernesto Villanueva, uno de los 28 aspirantes a comisionado y también una de las personas que participaron en la elaboración de la primera ley de transparencia en el país, considera necesario que el INAI acerque la información a la gente, pues solo un porcentaje de la población utiliza las plataformas de consulta.

“Creo que uno de los retos más importantes es traducir las actividades que se llevan a cabo desde el INAI en resultados de calidad, porque algo está funcionando mal, como lo refleja el hecho de que en 15 años solo el 0.002% de la población ha ejercido el derecho de solicitar información. Por eso, el gran reto es rediseñar, hacer planeación estratégica que tenga como objetivo dar resultados”, dice Villanueva a ADNPolítico.

Para Villanueva, investigador de la UNAM y quien ha sido perito ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el INAI debe contemplar un trabajo conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que el tema de la transparencia esté en los libros de texto, así como diseñar estrategias para permitir y facilitar que grupos vulnerables —como las personas con discapacidad y los indígenas— puedan hacer solicitudes de información.

“Hoy me queda claro qué se debe hacer, cómo y con quién, por eso yo creo que tendría la solvencia de dar resultados”, dice Villanueva para defender su aspiración de llegar al pleno del instituto.

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“Al INAI le falta ser más proactivo”

Otro aspirante, Javier Santiago Castillo, exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Electoral del DF, señala que el INAI tiene entre sus principales retos disminuir su estructura, trabajar de forma más eficiente y tener más participación en temas coyunturales, como los casos de corrupción y la apertura de archivos anunciada por el gobierno de López Obrador.

“Creo que de entrada está el asunto, muy relevante, de los archivos, no solo del CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), sino, según los decretos del presidente, lo que tiene que ver con la violación de los derechos humanos. Es importante que se conozca el pasado, pero si hay riesgo en cuanto a datos personales sensibles, el INAI debe dar su postura”, dice también en entrevista.

“Al INAI le falta ser más proactivo, está esperando que lo convoque el Archivo General de la Nación”, añade, y sostiene que un rubro en que el instituto puede echar a andar esa proactividad es en la apertura de la información sobre casos de corrupción.

Además, dice, el INAI debe ser como “una caja de cristal” transparente para toda la ciudadanía, debe tener una estructura más eficiente y menos onerosa —según Santiago Castillo, la actual es mayor a la de algunas secretarías—, y debe aprovechar el contexto actual para “eficientar” su desempeño.

“Creo que puedo contribuir con una visión externa derivada de la experiencia en organismos autónomos”, concluye.

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“El INAI debe garantizar la utilidad social”

José Guadalupe Luna Hernández, comisionado del Instituto de Transparencia del Estado de México (Infoem), también está entre los aspirantes y coincide en la urgencia de replantear el diseño de la institución y acercarlo a la ciudadanía.

“El INAI debe garantizar la utilidad social, ser un puente virtuoso que ayude a la legitimidad gubernamental”, dice Luna Hernández, maestro en Derecho Constitucional, quien llama a fortalecer la coordinación con instancias locales.

El funcionario señala que un ejemplo de cómo el INAI podría acercarse a la gente está en las situaciones de desastres naturales. Cita el caso del sismo del 19 de septiembre de 2017, en el que considera que el instituto estuvo ausente de la coyuntura.

“El INAI perdió una gran oportunidad de ofrecer información, de la información que en ese momento era prioritaria para la gente, como los sitios en donde había derrumbes, los sitios de acopio de ayuda y ante esa ausencia; la sociedad civil tuvo que organizarse y se logró mucho”, advierte, y subraya la necesidad de hacer que más gente utilice la transparencia.

“84% (de los mexicanos) ni siquiera lo ha intentado porque no les interesa, por esto es que considero que tenemos que hacer que el derecho sea más accesible a los ciudadanos”, dice.