#Crónica | El PRI conmemora su cumpleaños 90 desinflado por su crisis interna
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- A diferencia de sus años en el poder, el PRI conmemoró este lunes otro aniversario —el número 90—, con un festejo sin grandes triunfos que presumir, sin varias de sus principales figuras y sin porras multitudinarias, aunque, eso sí, con la carrera por renovar su dirigencia nacional ya en sus primeras etapas.
Fue una celebración que reflejó la crisis por la que atraviesa la otrora fuerza política más importante de México, la cual en 2018 perdió la presidencia, vio disminuida su presencia en las cámaras del Congreso y quedó reducida a gobernar solo en 12 estados, cuando en décadas pasadas lo hacía en todo el país.
La noche de este lunes, la primera aspirante a liderar al PRI en llegar al desinflado festejo en la sede nacional fue la exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega —con un vestido rojo ajustado, a tono con los colores del partido—, y a ella le siguieron el exmandatario oaxaqueño Ulises Ruiz y el recién destapado exrector de la UNAM, José Narro.
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De entre los apuntados al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista, el gran ausente de la noche fue el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, quien ya dijo que está listo para pedir licencia al cargo y entrar de lleno a competir por la dirigencia tricolor.
En el recinto de Insurgentes Norte, la noche de este lunes también desfilaron los líderes de las bancadas del partido en la Cámara de Diputados y en el Senado, René Juárez y Miguel Ángel Osorio Chong, respectivamente, dos políticos que igualmente suenan como posibles aspirantes.
Junto a ellos, hasta el auditorio Plutarco Elías Calles otros que llegaron fueron los gobernadores de Oaxaca, Alejandro Murat; de Guerrero, Héctor Astudillo, y del Estado de México, Alfredo del Mazo.
En cambio, no estuvieron otras figuras del priismo, en particular, el expresidente Enrique Peña Nieto, quien durante su sexenio fue la estrella tricolor y recientemente fue nombrado consejero político, aunque apenas este fin de semana la corriente de Ulises Ruiz pidió su expulsión.
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El recuerdo de los 90 años
A diferencia del pasado aniversario, cuando hubo batucada, porras y decenas de invitados, en esta ocasión se escuchaban solo las porras de los sectores y organismos priistas, como la CNOP, la CNC, la Red de Jóvenes X México, que llamaron a la unidad y hasta gritaron un “¡Goya!” en alusión a José Narro.
Luego de que una banda tocara dos canciones, “Bésame mucho” y el “Huapango” de Moncayo, y 40 minutos después de la hora de la cita, la senadora y actual dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu, inició su discurso para la ocasión.
En su mensaje, la legisladora guerrerense mencionó los beneficios que asegura el PRI le ha dado a México en sus 90 años de historia, y llamó a los militantes a renovarse y unirse para reconstruir al partido.
“Tengo la plena confianza de que el partido que supo construir instituciones que garantizan la democracia y la pluralidad del México de hoy tendrá la madurez política para llevar a cabo un proceso interno ordenado, basado en las propuestas y no en la descalificación”, dijo.
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Vestida de negro, reconoció también que en estos 90 años el PRI ha tenido una “historia de luces y sombras”, pero aseguró que el tricolor está listo para recuperar la confianza de la ciudadanía y servir a México, de frente a los retos del siglo XXI y en medio de un ambiente polarizado.
Entrada la noche, el encargado de anunciar el “regalo de cumpleaños” fue el secretario técnico del Consejo Político Nacional priista, Ernesto Nemer, quien explicó que el presente es la “biblioteca 90 años”, en la que se conservará y difundirá el legado del partido.
“La historia de México no se entiende sin la historia del PRI”, enfatizó.
Después de 30 minutos de ceremonia, el festejo terminó. El PRI conmemoró un año más, recordó su condición de partido más longevo de México y reconoció cómo ahora, en 2019, lucha por recuperar el esplendor que tuvo en otras épocas.
