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Abrir los "archivos secretos" del gobierno, ¿para qué y cuáles son los riesgos?

La intención del gobierno de abrir "archivos secretos" a la ciudadanía tiene que tomar en cuenta aspectos como la protección de datos personales y los posibles riesgos a la seguridad nacional.
sáb 09 febrero 2019 07:00 AM
Alcances y riesgos.
Alcances y riesgos. El presidente anunció que abrirá los archivos mediante un decreto, pero hay dudas sobre las limitantes que tendrá esa disposición.

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - Un expediente con más de 20 folders yace sobre una mesa rodante de madera, al tiempo que un hombre expresa su admiración a George Dreyman, un escritor que por instrucciones de la República Democrática Alemana ha sido espiado durante años. Con una expresión atónita Dreyman comienza a leer detalles de su vida: su día a día, sus planes, su intimidad...

La anterior es una de las escenas finales de “La Vida de los Otros”, una película alemana que retrata las tareas realizadas por la Stasi, un órgano de inteligencia del gobierno de la Alemania comunista utilizado para el espionaje y cuyos archivos fueron abiertos para su consulta después de la caída del muro de Berlín.

¿Una escena similar podría verse en México? El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el 23 de enero que prepara un decreto para que todos los "archivos secretos" del gobierno se abran para su consulta, pero ¿qué se debe tomar en cuenta para echar a andar esta medida? Los expertos responden.

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CISEN, DFS, DISEN, ¿de qué archivos habla?

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El presidente dijo “archivos secretos” pero no precisó si se referia a los generados por la Dirección Federal de Seguridad (DFS) o a los del Centro de Investigación y Seguridad Naciona (CISEN). Tampoco aclaró desde cuándo y qué tipo de archivos son los que estarán disponibles.

“Cuando hablamos de archivos del CISEN estamos hablando de los que se generan de 1989 ¿Qué va a pasar con los anteriores? Entre la DFS que cierra en el 84-85 hasta el 89 hay un hueco, falta ver si estos se incluyen”, dice Jacinto Rodríguez, periodista y explorador de archivos.

Beatriz Gutiérrez Müller, consejera honoraria de la Memoria Histórica, dio una pista en su cuenta de Twitter donde dice que se abrirán archivos de 1917 a 2018.

En opinión de la periodista Susana Zavala es necesario saber qué tipo de archivos, con qué fin y cuáles serán las restricciones para su acceso, pues señala que hay información que puede ser sensible y que no tendría por qué ser de acceso para todos.

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¿Accesibles para todos y sin restricciones?

Sí, el presidente dijo que dichos expedientes serán abiertos para su consulta, pero no ha dicho quiénes ni dónde se podrán consultar o si estarán disponibles en una plataforma. Esta acción se hará mediante un decreto, pero ¿qué tan útil es este mecanismo y qué restricciones tiene?

Para Rodríguez hacer que los archivos sean accesibles es uno de los puntos que se debe tener como centro de esta propuesta, pues señala que aunque actualmente los archivos de la DFS están abiertos, no son accesibles, además de que hay una serie de trabas y burocracia que impiden el acceso a ellos.

“De qué sirve que estén abiertos si no se van a poder consultar y te ponen una serie de trabas, es una burocracia del silencio, hay una burocracia del silencio que funciona muy bien para que tengas socialmente la idea de que el gobierno es abierto, pero ya en la práctica tú te puedes tardar un año en acceder a tres expedientes”, señala.

El periodista recuerda que de 2002 a 2015, la consulta de los archivos generados por la DFS se dio sin restricción alguna como parte de un decreto presidencial para la investigación de casos como la matanza de Tlatelolco en 1968 y el Halconazo de 1971, sin embargo, una reinterpretación de la ley devolvió las restricciones e incrementó los candados para poder acceder a estos documentos.

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¿Qué hay de los datos personales?

La falta de claridad sobre la apertura de estos archivos abre interrogantes sobre la información que estará disponible, así como de la posible vulneración a los datos de las personas, sobre todo si de lo que se trata es de los archivos generados por el ya extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).

“Si López Obrador dice que los expedientes secretos del CISEN se van a abrir, eso estaría violando la protección de datos personales de muchísimas, de miles de personas que seguramente cuentan con un expediente abierto en el CISEN por razones de apertura de algún tipo de investigación referente a la seguridad nacional del país”, dice Zavala, quien ha sido una de las principales voces a favor de la apertura de expedientes del gobierno.

Para Zavala, salvo aquellos casos en los que se trate de información que sirva como prueba sobre violaciones a derechos humanos o de lesa humanidad, es necesario que existan mecanismos que no pongan en riesgo datos sensibles de las personas, así como en temas de seguridad nacional.

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