8 gráficas que muestran en qué y cómo gasta la Suprema Corte

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- Al reunirse con Andrés Manuel López Obrador en agosto pasado, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ofrecieron recortar 5,000 millones de pesos al presupuesto 2019 del Poder Judicial de la Federación para sumarse a la “austeridad republicana” que promovía el entonces presidente electo.

Ese ahorro significa 89% del presupuesto anual de la Corte —en 2018 se le asignaron 5,635.1 millones de pesos— y poco más de 7% de los 71,336.3 millones de pesos asignados a todo el Poder Judicial (integrado por la SCJN, el Consejo de la Judicatura Federal y el Tribunal Electoral) en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018. Con esa cantidad, la alcaldía de Iztapalapa trabajaría un año;el municipio de Aguascalientes, casi dos.

¿A qué renunciarían los ministros, magistrados, jueces, consejeros de la judicatura y otros funcionarios? En aquella reunión, el presidente saliente de la SCJN, Luis María Aguilar Morales, emitió tres lineamientos para que los órganos del Poder Judicial plantearan sus presupuestos 2019:

• Disminuir “gastos no prioritarios” como compra de vehículos, remodelaciones, mobiliario y equipamiento en general.

• Reducir los gastos en congresos, convenciones, ceremonias, viáticos, subsidios, gasolina, actividades culturales y deportivas y otros apoyos económicos que no sean indispensables.

• “Profundizar en la política de racionalidad, disciplina y ahorro” que se ha seguido en los últimos años.

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Los lineamientos que Aguilar Morales emitió en agosto no se refirieron a los salarios de los ministros, garantizados por la Constitución mientras dure su encargo. Cuatro meses después, la suspensión de la ley de salarios máximos que la SCJN ordenó —y que evita momentáneamente la reducción salarial a sus integrantes— ha detonado un conflicto de amplias proporciones entre el Poder Judicial y el bloque que forman el Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador y el Legislativo con mayoría de Morena.

ADNPolítico consultó informes públicos para saber cómo ha gastado la Suprema Corte anualmente, desde 2013, en los rubros que sí prometió reducir. Esto fue lo que encontramos con corte al 30 de noviembre.

Vehículos

En 2018, la SCJN presupuestó la suma histórica de 32 millones de pesos en la partida para “vehículos y equipo de transporte”, aunque hasta el 30 de noviembre —fecha de corte del Estado de Ejercicio del Presupuesto más actualizado disponible en su página— solo había gastado poco más de 1.8 millones y tenía comprometidos 1.2 millones de pesos más.

La Corte ha presupuestado 103.5 millones de pesos y ejercido 71.3 millones en este rubro en los últimos seis años. De acuerdo con sus reportes presupuestales, alrededor del 90% de esa partida se destina a vehículos para servidores públicos; el resto, a vehículos de servicios administrativos.

Congresos y convenciones

Solo en 2018, la partida presupuestal para congresos y convenciones de la Suprema Corte dispuso de 32.9 millones de pesos. Al 30 de noviembre, había gastado 16.8 millones de pesos en eventos como estos.

Junto con partidas para “exposiciones”, “gastos de orden social” y “gastos para alimentación de servidores públicos”, la bolsa de “Servicios Oficiales” de la SCJN para 2018 es de 48.3 millones de pesos, el gasto más alto en este rubro desde 2013.

Gasolina

Los ‘gasolinazos’ también le pegaron a la SCJN. Este año, proyectó gastar 4.9 millones de pesos en “combustibles, lubricantes y aditivos”, monto récord desde 2013. Y en su Estado del Ejercicio del Presupuesto al 30 de de noviembre reportaba 627,602.74 pesos disponibles. Es decir, en el primer semestre del año, gastó o comprometió más del 87% de su presupuesto este rubro, que el ministro presidente planteó reducir en 2019.

Viáticos

Los 50.7 millones de pesos que la Corte presupuestó en 2018 para “Servicio de traslados y viáticos” son la suma más alta de la que ha dispuesto desde 2013 para estos gastos. Sin embargo, hasta el 30 de noviembre los servidores públicos de la institución habían ejercido 33.7 millones de pesos de esta bolsa.

Año con año, la partida de “Servicios integrales para personas físicas o morales ajenas al PJF” ha sido la más cuantiosa en el renglón de viáticos, por arriba de los pasajes terrestres y aéreos y de los gastos para viajes dentro y fuera del país. En 2018, estos servicios disponen de 21.6 millones de pesos, de los que la SCJN ha gastado 16 millones hasta noviembre.

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Subsidios

El único subsidio que la Suprema Corte de Justicia registra en su ejercicio presupuestal es para “capacitación/prácticas profesionales/becas”. Con el presupuesto más alto desde 2013, este año la Corte dispone de 6.5 millones de pesos en este rubro y, en los 11 meses del año reportados, gastó 2.6 millones de pesos.

Actividades culturales y deportivas

Es una de las partidas presupuestales en las que se reparte el gasto de “Ayudas sociales” al personal. En 2018, la Suprema Corte tiene una bolsa de 30.5 millones de pesos para organizar actividades culturales y deportivas; hasta el 30 de noviembre había gastado 22.2 millones de pesos.

Mobiliario y equipo

Dividido en varias partidas, es uno de los capítulos más cuantiosos del presupuesto de cualquier institución. Entre 2013 y 2018, la SCJN proyectó 925.3 millones de pesos en este renglón, pero solo ejerció 665.3 millones de pesos.

Excluyendo los vehículos, en 2018 los ministros presupuestaron para mobiliario y equipo 233.1 millones de pesos —53.5% más que en 2013—, pero al hasta noviembre solo reportaban 59.3 millones de pesos ejercidos.

Remodelaciones

Aunque Aguilar Morales mencionó las remodelaciones como un ‘gasto no prioritario’ a recortar, no existe una partida exclusiva con ese nombre. Lo que hay es una bolsa llamada “Obra pública en bienes propios”, para la que este año se proyectó un gasto superior a 232 millones de pesos, pero se han ejercido 141.2 millones de pesos.

Entre obras de construcción para edificios de la Corte y otros servicios de obra pública, el gasto en obra ha evolucionado así:

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