#19S: el día que el sismo interrumpió las clases
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - El pasado 20 de agosto, miles de niñas y niños capitalinos regresaron a sus salones para iniciar un nuevo año escolar, el 2018-2019. Pero en los planteles más afectados por el sismo de 7.1 grados del 19 de septiembre de 2017, la historia fue diferente.
Aquí te contamos los casos de tres escuelas de las 1,901 de educación básica que sufrieron daños. Si bien de ese total la mayoría de los inmuebles tuvo afectaciones menores, hubo otros que tuvieron que ser reconstruidos y algunos más en los que la campana ya no volvió a sonar.
La primaria Italia, bajo una cúpula endeble
Días después del sismo del 19 de septiembre de 2017, la cúpula de la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, en la colonia Guerrero, cayó sobre un edificio de la primaria Italia. Por suerte, los estudiantes no estaban en clases y los pedazos de piedra de una edificación de más de 433 años no causaron más que daños materiales.
Este es un caso "paradigmático", dijo recientemente el titular de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, Luis Ignacio Sánchez Gómez, debido a que la iglesia está protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) porque el diseño interior se le atribuye al reconocido arquitecto y escultor Manuel Tolsá.
Por esa razón, las obras de atención están detenidas a las afueras de la entrada principal de la escuela, protegida por una barda de alambre para no permitir el paso.
Sin embargo, desde hace unas semanas los estudiantes regresaron a sus salones junto a esta cúpula dañada y las familias de los alumnos reconocen estar preocupadas por la situación, aunque confían en que las autoridades escolares les permitieron volver a la primaria porque es seguro, en lo que se determina qué pasará con el recinto histórico.
"Tenemos cierta preocupación por los rezagos que puede haber del edificio que se puede caer, pero nos han dicho que Protección Civil está viendo cómo pueden solucionar ese problema", dijo Antonio González, familiar de uno de los estudiantes.
José Azueta, el adiós a las canchas de futbol como salones
Al sur de la ciudad, los más de 500 alumnos de la primaria José Azueta pudieron regresar a sus aulas al inicio del ciclo escolar. Con ello, dijeron adiós al Deportivo Vivanco, el espacio que los arropó luego del #19S y hasta finales del curso pasado.
En noviembre, los padres de familia de la escuela se manifestaron sobre Insurgentes, a la altura de Fuentes Brotantes, para exigir que se les dieran espacios a sus hijos para estudiar luego de que su plantel sufriera daños severos.
En respuesta, se construyeron alrededor de 20 aulas provisionales en el deportivo, ubicado a 600 metros de distancia e inaugurado en 2007. Uno de los trabajadores explicó que las canchas de futbol fueron ocupadas por las aulas provisionales de material prefabricado, que se instalaron y se desintalaron sin complicaciones.
De acuerdo con las autoridades educativas, al menos 1,901 escuelas de educación básica de las 2,800 que existen en la Ciudad de México sufrieron afectaciones por el sismo; 1,142 planteles tuvieron daños menores, 750 registraron daños más graves y severos, y nueve fueron demolidos y reconstruidos totalmente.
Hasta el 12 de septiembre, 18,868 alumnos, el 1.6% del total de estudiantes de la capital, tomaban clases en aulas provisionales o en otros planteles.
La reconstrucción de la primaria José Azueta tuvo un costo de 2 millones de pesos con cargo al programa Escuelas al CIEN, según información de un colectivo de organizaciones educativas, entre las que se encuentra el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Tales datos están disponibles en el sitio http://reconstruccion.mejoratuescuela.org/ .
El Colegio Rébsamen, el símbolo de la catástrofe
En las paredes que aún están de pie del Colegio Enrique Rébsamen se ve escrita la palabra "Silencio"… y eso es lo que predomina en los alrededores de la zona a un año del sismo.
La escuela fue una de las primeras en desplomarse la tarde del martes 19 de septiembre, y concentró gran parte de la atención mediática al ser uno de los sitios donde se registró el mayor número de muertos: 26, de los cuales 19 eran menores.
La organización Impunidad Cero hizo un análisis de las causas del colapso y encontró que la edificación no se adecuaba a lo establecido en el Reglamento de Construcciones de 1987 —que se implementó después del sismo del 85— y que en 2009 se construyó un cuarto nivel en el colegio sin modificar ni reforzar el diseño estructural, lo que le dio un sobrepeso de 225 toneladas.
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Debido a esas consideraciones, la organización señaló que los daños generados no fueron por el temblor, sino a consecuencia de actos ilícitos e irregulares relacionados con la construcción, remodelación, modificación y obra de la edificación.
"Este caso nos muestra que las consecuencias de la corrupción y la mala administración pública tienen consecuencias letales que nos afectan a todos", dice en el estudio.
Hasta la fecha, solo Juan Mario Velarde, el director responsable de obra (DRO) responsable del tercer y cuarto nivel construidos, ha sido detenido —en Querétaro— por el delito de homicidio culposo, por haber autorizado el funcionamiento del inmueble. En julio, se deslindó cualquier responsabilidad a la futura jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, quien era delegada de Tlalpan al momento del derrumbe.
Este caso nos muestra que las consecuencias de la corrupción y la mala administración pública tienen consecuencias letales que nos afectan a todos".
La demolición autorizada por las autoridades fue detenida por padres de los niños fallecidos, quienes consideraraban que eso impediría la realización de nuevos peritajes de la obra; sin embargo, la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CDMX) resolvió que sí es procedente la remoción de los escombros.
Hoy, mientras se decide cuándo procederá la demolición total, los rastros de lo ocurrido hace un año se acumulan en los alrededores, donde parece que nada ha cambiado desde el día del siniestro pues se siguen observando bardas destrozadas, paredes cuarteadas y sostenidas por polines, y también los mismos anuncios con mensajes de advertencia como "Retírate" y "Silencio".