El PRD anuncia "profunda transformación" tras su derrota electoral
El PRD, referente de la izquierda mexicana durante los últimos 30 años, anunció este jueves "una profunda transformación" tras la debacle electoral que sufrió el 1 de julio, al tiempo que tendió la mano al futuro gobierno en la lucha contra la corrupción y las desigualdades.
"Emprenderemos una profunda transformación a partir del reconocimiento de los errores cometidos y los aciertos logrados", dijo el dirigente del partido, Manuel Granados , en un mensaje a la prensa acompañado de la cúpula del sol azteca.
Granados señaló que esta transformación pasa por un "cambio generacional inevitable", alcanzar la paridad de género en el perredismo y adaptarlo "a las nuevas reglas del nuevo país".
La cabeza del partido sostuvo que sus palabras fueron "un posicionamiento único" de la cúpula del PRD. Un día antes, el secretario general perredista, Ángel Ávila, dijo a medios que el PRD está al borde de la desaparición.
El PRD, que compitió en coalición con el PAN y con MC, solo obtuvo 2.8% de los votos en las elecciones presidenciales y 5.3% tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
La mayoría de votantes de izquierda se inclinó por Morena, liderado por Andrés Manuel López Obrador, quien ganó la contienda por la presidencia con 53% de los sufragios y apenas en 2012 dejó al sol azteca.
Morena también arrebató al PRD los gobiernos de Ciudad de México, Morelos y Tabasco. Ahora, el perredismo solo conserva Michoacán y Quintana Roo.
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A la salida de la conferencia, el exdirigente perredista y futuro senador Jesús Zambrano dijo que entrar a la coalición con el PAN fue "la decisión que teníamos que tomar", aunque admitió que "no conquistó a la ciudadanía" y que habrá que "revisarla".
Previamente, Granados sostuvo que el PRD ejercerá "una oposición de izquierdas, democrática, responsable, crítica y transformadora", y alistó las prioridades del partido para la próxima Legislatura, algunas de las cuales coinciden con las de López Obrador.
Entre esas prioridades están combatir la corrupción, impulsar la inversión pública para acabar con las desigualdades, evitar la privatización de servicios como el agua e incrementar la participación de los pueblos indígenas en el sistema productivo.
"Las acciones del nuevo gobierno deben ir orientadas a garantizar la seguridad social, los derechos humanos, el medio ambiente y la erradicación de la corrupción y la impunidad", dijo.
