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Karime Macías, la primera dama que se convirtió en prófuga de la justicia

En los primeros años de Javier Duarte, decía que la suya era "una familia veracruzana más". Luego empezó a poner su nombre a obras públicas y, según las autoridades, a desviar dinero del erario.
mar 29 mayo 2018 05:45 AM
La pareja
La pareja Duarte fue detenido en abril de 2017 y actualmente está bajo proceso penal. Este domingo, las autoridades de Veracruz informaron que un juez local giró una orden de aprehensión contra Macías. (Foto: Cuartoscuro / ADNPolítico)

Cuando Javier Duarte estaba en campaña con el PRI por el gobierno de Veracruz —a mediados de 2010—, Karime Macías, su esposa, lo acompañaba en casi todas sus actividades. Dicha costumbre se mantuvo luego de que Duarte asumió el poder y se instaló en la residencia oficial, Casa Veracruz, de la que Macías tomó el nombre para designar una columna en la que regularmente escribía mensajes para los habitantes de la entidad.

En uno de esos textos, publicado en octubre de 2013, pedía que los veracruzanos simplemente la llamaran Karime, pues aseguraba que ni ella ni los suyos estaban habituados a recibir ningún tipo de trato especial.

“Sabemos, queremos y nos gusta ser una familia veracruzana más. Somos personas ordinarias que por los próximos tres años tenemos un trabajo extraordinario. Sin dejar a un lado la gran responsabilidad que significa estar al frente del gobierno, mantenemos en la medida de lo posible una vida normal”, señalaba en la entrega.

Sin embargo, ese intento por proyectar una imagen de sencillez poco a poco se fue topando con escándalos, todavía bajo la administración de su esposo (2010-2016) y, posteriormente, con las irregularidades denunciadas y documentadas tanto por autoridades como por medios de comunicación.

Incluso, algunas de esas anomalías la tuvieron a ella como protagonista —como un gasto de 8 millones de pesos en artículos personales y hoteles de lujo, posiblemente con dinero del erario—, y hoy, a poco más de un año de la detención de Duarte acusado de actos de corrupción , Macías se ha convertido en prófuga de la justicia después de que la Fiscalía General de Veracruz obtuvo una orden de aprehensión en su contra por un posible daño al patrimonio del estado por al menos 112 millones de pesos.

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Dejar huella en la obra pública

Uno de los primeros escándalos de Macías ocurrió en 2012, cuando era presidenta del DIF estatal. En ese entonces, la administración de su esposo decidió poner el nombre de la primera dama a un hospital de Villa Allende, un poblado de pescadores ubicado en el municipio de Coatzacoalcos.

Fue hasta mayo de 2017, ya en la gestión del panista Miguel Ángel Yunes Linares, que las autoridades quitaron del centro médico el letrero que decía “Dra. Karime Macías Tubilla”.

También en 2012, el gobierno de Duarte enfrentó una polémica cuando dos funcionarios estatales fueron detenidos en el aeropuerto de Toluca, Estado de México, con dos maletines con un total de 25 millones de pesos en efectivo.

En ese tiempo, el hecho representó un golpe mediático para la administración del priista. Y cinco años más tarde, en febrero de 2017, aquel arresto volvió a la luz pública cuando la gestión de Yunes dio a conocer los bienes de la familia de Duarte que halló en una bodega en el municipio de Córdoba , entre los que estaba una libreta en la que Macías había consignado la aprehensión de los servidores públicos, junto con gastos y una frase que se ha vuelto emblemática de la exprimera dama veracruzana: “Sí merezco abundancia”.

Negocios en la Cumbre Tajín

Otros señalamientos sobre Macías se produjeron en 2016, cuando medios locales reportaron posibles negocios irregulares en la organización de la Cumbre Tajín.

Según lo consignaron entonces periodistas como Aurelio Contreras, es posible que familiares de Macías —en particular sus primas Brenda Tubilla Muñoz y Córdova Ramírez Tubilla— se hayan beneficiado con contratos millonarios relacionados con la celebración de este evento cultural.

Estos reportes también apuntaban a que empresas ligadas a la familia de Macías habían sido beneficiadas con la adjudicación de otras actividades públicas, como servicios de limpieza, siempre en condiciones preferenciales.

Las compras y la caída del poder

En 2016, Duarte vivió duros golpes mediáticos y políticos. Por un lado, la publicación de un reportaje del portal Animal Político sobre la red de empresas fantasma usadas por su administración para desviar recursos. Por otro, la derrota del PRI en Veracruz en las elecciones para definir a su sucesor.

Para octubre de ese año, a pocas semanas de que concluyera su mandato, Duarte solicitó licencia para separarse del cargo argumentando que ello facilitaría las investigaciones de las que era objeto. Sin embargo, desde entonces desapareció de la luz pública, hasta que en abril de 2017 fue localizado y detenido en Guatemala y, meses más tarde, extraditado a México.

En el ínter, más información empezó a circular sobre las irregularidades del exgobernador y su círculo, incluida su esposa.

Por ejemplo, en marzo de 2017 el diario Reforma publicó un reportaje acerca de cómo Macías gastó más de 8 millones de pesos en compras personales y hoteles de lujo, entre diciembre de 2010 y enero de 2012. Según la publicación, algunos de sus lugares preferidos eran Neiman Marcus en Houston, Bergdorf Goodman en Nueva York y Max Mara en México.

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A la par, testimonios revelados dentro del proceso penal contra Duarte indican que Macías participaba activamente en la red cuya dirección se atribuye a su esposo.

La información difundida el domingo pasado por la Fiscalía General de Veracruz va en ese sentido, pues señala que Macías es posible responsable por el desvío de al menos 112 millones de pesos de recursos públicos cuando era titular del DIF estatal.

El fiscal Jorge Winckler dijo a medios el fin de semana que el monto aún puede ser mayor. Además, detalló que, puesto que se piensa que Macías vive fuera de México —probablemente en Europa—, se solicitará que se emita un ficha roja para su localización y detención .

A casi ocho años de que su esposo se convirtió en gobernador y ella en primera dama, Macías es prófuga de la justicia y está llamada a rendir cuentas.

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