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Trump abre (otra vez) un frente al gobierno de EPN y la lista es larga...

Desde que inició su carrera presidencial en 2016, el republicano ha causado 'dolores de cabeza' al mandatario mexicano. Aquí un recuento de las tensiones provocadas por el presidente estadounidense.
vie 06 abril 2018 06:37 AM
Peña y Trump
Relación tirante Los momentos de tensión han marcado los dos últimos años de trato entre ambos políticos. (Foto: ADNPolítico)

A menos de ocho meses de que termine su mandato, Enrique Peña Nieto vuelve a toparse con un frente conocido: el gobierno de Donald Trump.

Esta vez, la administración del mandatario mexicano se enfrenta a los planes del republicano de enviar a la Guardia Nacional a vigilar la frontera entre México y Estados Unidos, una maniobra que la actual Casa Blanca considera necesaria pero que desde Los Pinos es vista como un gesto hostil.

Más aún, las tensiones han llegado a un punto en el que, en medio de la contienda electoral más grande en la historia de México, los cuatro candidatos presidenciales han coincidido en un llamado a la unidad y, aunque con matices, concuerdan también en su respaldo a la demanda de respeto que Peña Nieto dirigió al gobierno de Trump .

¿Cómo fue que la relación llegó hasta aquí? Este recuento reconstruye la historia de tensiones que se ha vivido en los últimos dos años.

2016: la visita incómoda y la sorpresa electoral

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En agosto, Peña Nieto invitó a la residencia oficial de Los Pinos a ambos candidatos presidenciales de EU: la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump. Ella declinó pero él aceptó el llamado, lo que en México causó molestia y duras críticas hacia el gobierno del político priista, debido a las frecuentes declaraciones de Trump en contra de los mexicanos.

La visita ocurrió el 31 de agosto. Al término de la misma ambos se reunieron con la prensa y momentos después tuvieron un primer diferendo : mientras Trump aseguró ante los periodistas que no tocaron el tema de la eventual construcción de un muro fronterizo, Peña Nieto aseguró en Twitter que sí lo abordaron y que él dejó en claro que México no pagaría por dicha obra.

Dos meses después y contra muchos pronósticos, Trump ganó las elecciones presidenciales en EU, un hecho que puso en duda el futuro de la relación bilateral en materias como cooperación, comercio, migración y seguridad.

2017: La difícil llegada del nuevo vecino

Trump asumió la presidencia el 20 de enero. El día 23, Peña Nieto dijo en un mensaje que con la nueva Casa Blanca no habría "ni confrontación ni sumisión", pues "la solución (a las diferencias) es el diálogo y la negociación".

Pero desde los primeros días de su mandato, Trump empezó a poner en marcha algunas de las medidas rechazadas por México, como el endurecimiento de su política migratoria, los primeros pasos para la construcción de un muro fronterizo y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El 25 de enero, mientras los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, se encontraban en EU para una reunión con asesores de Trump, el republicano firmó el decreto para iniciar la construcción de la valla fronteriza. Horas después, Peña Nieto respondió: "México no cree en los muros... México no pagará ningún muro".

Para el día 26, Trump y Peña Nieto cancelaron una reunión que tenían prevista, y para el 27, se dio a conocer que ambos habían acordado no hablar públicamente acerca de la barda.

Meses después, el 7 de julio, los presidentes se reunieron en Hamburgo, Alemania , en el contexto de la Cumbre del G20. Ahí, cuestionado por la prensa, Trump dijo frente a Peña Nieto que "absolutamente" México pagará por el muro.

Un mes más tarde, el 17 de agosto, México, EU y Canadá comenzaron la renegociación del TLCAN, un acuerdo del que Trump amenaza con salir si no se llega a términos que considere benéficos para los estadounidenses.

2018: El TLCAN, el muro y la frontera

Para la relación bilateral, el año comenzó con más rondas de negociaciones sobre el futuro del TLCAN, así como con más comentarios de Trump sobre sus planes de construir un muro fronterizo.

El 18 de enero, publicó en Twitter que "México pagará por el muro" y que el TLCAN es una "mala broma".

Desde entonces y hasta hace pocos días —mientras funcionarios de ambos países se mantenían en contacto para hablar del acuerdo comercial—, Trump no había dedicado gran parte de su atención a México... pero todo cambió el 1 de abril.

Ese día, el republicano tuiteó: "México está haciendo muy poco, si no es que nada, para impedir que la gente fluya hacia México a través de su frontera sur, y luego hacia EU. Se ríen de nuestras tontas leyes migratorias. Deben detener los grandes flujos de droga y de gente, o voy a detener su 'mina de oro', TLCAN. ¡Necesitamos el muro!".

El 2 de abril, escribió cuatro mensajes contra las políticas migratorias de México, a las que culpó de la llegada de migrantes a EU, así como de "drogas y delincuencia".

El 3 de abril, continuó con su ofensiva y se lanzó contra una caravana de migrantes que salió de Centroamérica para cruzar México y llegar hasta EU.

Para ese momento, comenzaban a circular versiones de prensa sobre los planes de Trump de desplegar elementos de la Guardia Nacional en la frontera con México, con la finalidad de frenar a los migrantes y el flujo de drogas.

El 4 de abril, la amenaza se convirtió en realidad: el gobierno estadounidense informó que el presidente había firmado una orden ejecutiva en ese sentido. Y mientras en EU esa medida fue aplaudida por los sectores que simpatizan con el republicano, en México provocó que el gobierno federal empezara a movilizarse para definir una respuesta —particularmente a través de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores—, y que los candidatos presidenciales rechazaran la militarización de la frontera común.

A través de mensajes en redes sociales o declaraciones a medios, Ricardo Anaya (PAN-PRD-MC), Andrés Manuel López Obrador (Morena-PT-PES), José Antonio Meade (PRI-PVEM-Panal) y Margarita Zavala (independiente) se pronunciaron en contra de la maniobra ejecutada por Trump. Incluso, algunos de ellos plantearon unirse para responder a los actos del también empresario.

Para este jueves, la trama ganó otro episodio, cuando el presidente Peña Nieto emitió un mensaje en el que llamó a los aspirantes a unirse y exigir respeto al vecino del norte , lo que fue secundado tanto por los abanderados como por otros políticos y líderes empresariales.

Ahora, falta ver hacia dónde caminará esta historia de encuentros y desencuentros, en la cual convergen un presidente saliente, otro a mitad de su mandato y que es conocido por sus desplantes, así como la negociación de asuntos con un potencial impacto para los más de 400 millones de personas que viven en ambas naciones.

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