El lugar, llamado rancho Izaguirre, presuntamente servía de centro de reclutamiento forzado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más poderosos del país.
Fueron hallados culpables de "desaparición cometida por particulares" (secuestro) y de "homicidio calificado", informó un comunicado de la fiscalía de Jalisco.
Los 10 pistoleros fueron detenidos en septiembre pasado cuando se enfrentaron a balazos con policías y guardias nacionales. En el lugar mantenían cautivos a dos hombres y localizaron a uno más que ya había fallecido.
En marzo pasado, el colectivo Guerreros Buscadores denunció que en la misma finca habían localizado cientos de prendas y objetos que presuntamente serían de personas desaparecidas y que habrían sido obligadas a sumarse al cartel.
Los activistas también señalaron que encontraron probables restos humanos calcinados y que el lugar habría sido una suerte de "centro de exterminio" del CJNG.
Sin embargo, la fiscalía general, que asumió las investigaciones, ha asegurado que no han encontrado elementos que confirmen esas denuncias, aunque sí ha reconocido que era centro de adiestramiento criminal.
Desde marzo, otras 15 personas, entre ellas un alcalde y policías, han sido detenidas en relación con este lugar.
Este caso tiene mucha repercusión en un país que suma más de 127,000 desaparecidos, la mayoría desde 2006, cuando el gobierno federal lanzó un criticado operativo militar antidrogas.
