Con los escombros dejados a su paso por el huracán Otis, habitantes de la colonia Progreso en Acapulco, Guerrero, crearon barricadas y se armaron con machetes, palos y piedras.
Su objetivo es intentar defenderse de los saqueos por personas que aprovechan la falta de seguridad y de luz eléctrica en la zona para intentar ingresar a domicilios.
Apenas horas después del paso de Otis, los saqueos se agudizaron en Acapulco, donde miles enfrentan la escasez de agua, alimentos y combustible.
Sorprendiendo a muchos, Otis pasó en pocas horas de ser una tormenta tropical a un huracán de la máxima categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson cuando tocó tierra como el ciclón más potente que haya golpeado la costa Pacífica de México desde que hay registro.
Después de que las tiendas fueron vaciadas, en algunas colonias del Puerto comenzaron los robos en los domicilios particulares. Por eso fue necesario que vecinos se armaran.
Hasta la tarde de este sábado, la red de energía eléctrica no ha sido restablecida en Acapulco. Las comunicaciones continúan intermitentes. En ese panorama es que decenas han decidido defender sus patrimonios.
Imágenes captadas por el fotoreportero Rogelio Morales Ponce, de Cuartoscuro, muestran cómo se usan pedazos de fierro, tinacos, todo lo que esté a su alcance para hacer las murallas.
Los habitantes de Acapulco han creado guardias para pasar las noches frente a los que intentan meterse a los domicilios ajenos para aprovechar la situación de emergencia.
