Secretaría de Salud: vacuna no causó muertes de médico y enfermera en Morelos

Los dos profesionales ya estaban contagiadas al momento de recibir la vacuna o pudieron haberse contagiado en las dos siguientes semanas, en las que la todavía no desarrollaban inmunidad, explica.
El hospital “Centenario de la Revolución” del ISSSTE en Morelos precisó que hasta el momento 1,532 trabajadores de la salud han recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer.

Un médico y una enfermera del ISSSTE en Morelos que recibieron la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 fallecieron entre el domingo y este martes.

Mientras el hospital 'Centenario de la Revolución' del ISSSTE negó haber registrado algún deceso de personal vacunado, el director general de Epidemiología, José Luis Alomía, confirmó los dos casos, aunque aclaró que esto no es atribuible a las vacunas que les aplicaron.

Medios nacionales reportaron que el médico Ángel Leyva Espinosa y la enfermera Catalina Romero recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer el pasado 13 de enero en dicho hospital, ubicado en el municipio de Emiliano Zapata.

Catalina Romero falleció el pasado 14 de febrero y Ángel Leyva, este martes 16 de febrero.

En un comunicado, el hospital del ISSSTE indicó que se trataba de "información falsa", pues afirmó que "no se ha registrado ninguna muerte del personal de salud que recibió la vacunación COVID-19".

Asimismo, precisó que hasta el momento 1,532 trabajadores de la salud han recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID-19 y están en espera de la segunda aplicación.

En tanto, José Luis Alomía confirmó los dos fallecimientos, pero hizo algunas aclaraciones. En la conferencia de prensa de este martes sobre la situación de la pandemia, el funcionario explicó que cuando se lleva a cabo la vacunación, si la persona se encuentra asintomática, no hay ningún elemento que haga sospechar que es portadora del virus.

El recibir la vacuna, dijo, no impide que la persona contagiada llegue a desarrollar la enfermedad en los próximos 14 días, que es el periodo de incubación del SARS-CoV-2.

"La vacuna no empieza a generar la inmunidad al menos hasta dentro de dos o tres semanas, especialmente si se requiere una segunda dosis", agregó.

El director general de Epidemiología señaló que en el caso del médico, empezó con síntomas un día después de ser vacunado y con una prueba de laboratorio se confirmó que tenía COVID-19.

"Las complicaciones de esta enfermedad pueden producir la muerte, pero para nada esto es atribuible a la vacuna. La vacuna no puede producir la enfermedad para la cual se coloca, más bien se aplica para prevenir la ocurrencia de la enfermedad, por lo tanto no se puede considerar como un evento atribuible , sino que excluye esa posibilidad", expuso.

En conclusión, indicó Alomía, las personas o ya estaban contagiadas al momento de recibir la dosis o pudieron haberse contagiado durante las dos siguientes semanas, en las que la vacuna todavía no desarrollaba ningún tipo de inmunidad.