La Encuesta de Encuestas de Expansión Política

Nuestro modelo estadístico de Encuesta de Encuestas utiliza datos de encuestas pasadas y actuales para analizar cómo evoluciona la intención de voto con el tiempo y predecir escenarios electorales. Basándonos en estos escenarios, calculamos las intenciones de voto actuales y diversas proyecciones para el día de la elección.

Actualizaremos esta información todos los días desde abril de 2024 hasta antes de las elecciones del 2 de junio. Consulta aquí los resultados más actualizados.

Tomaremos como ejemplo los datos al 15 de abril de 2024. En este día, el modelo posicionó a Claudia Sheinbaum en la delantera con aproximadamente el 60% de las intenciones de voto. Le seguía Xóchitl Gálvez, quien contaba con el 32%, y Jorge Álvarez Máynez, con alrededor del 5%.

¿CUÁNTA PROBABILIDAD TIENE DE GANAR LA PUNTERA?

(Esto NO representa intención de voto.)

Para esa misma fecha, damos a Claudia Sheinbaum una probabilidad de ganar el día de la elección de 98%.

Esta probabilidad de ganar es significativamente alta y sugiere que, según la información y los análisis disponibles, Sheinbaum sería probablemente la ganadora, pero no es un evento seguro.  Decir que una elección está definida implica una certeza que rara vez es posible en el contexto de las dinámicas políticas. Es por eso que nuestros resultados se presentan en términos de probabilidades.

El modelo estimaba que al 15 de abril Claudia Sheinbaum tenía una ventaja de aproximadamente 28 puntos porcentuales sobre Xóchitl Gálvez. Sin embargo, anticipaba que esta diferencia disminuirá hacia el día de la elección.

La siguiente gráfica muestra la estimación de preferencias. Los puntos indican los resultados de las encuestas, las líneas muestran la intención de voto esperada y cada línea tiene una banda que incluye el 90% de los escenarios más probables.

Hacia finales de 2023, se observó un cambio en las intenciones de voto, con un avance de Xóchitl Gálvez, lo cual coincidió con un período de desgaste para Movimiento Ciudadano. Podemos notar también que a partir de enero se ve un ligero retroceso en el apoyo hacia Claudia Sheinbaum.

Nuestro modelo permite proyectar posibles escenarios para el voto en el día de la elección y a partir de un gran número de escenarios calcular algunas métricas interesantes. Cada día actualizaremos en nuestra página las siguientes tres salidas, ofreciendo una perspectiva integral sobre el proceso electoral:

1. Probabilidad de ganar a cada candidato. Para calcular esta cantidad, consideramos, dados los datos disponibles, los posibles escenarios que pueden ocurrir para el día de la elección. Contamos cuántos de esos escenarios son favorables para cada candidato. En nuestro ejemplo de arriba, 98% de los escenarios son favorables a Claudia Sheinbaum, en alguno de ellos puede ganar con 50% de los votos, en otros quizá gana con 60% de los votos, y así sucesivamente.

2. Gráfica de intención de voto. En esta gráfica mostramos cuál es nuestra estimación de preferencia en cada momento del tiempo según las encuestas recopiladas.

3. Gráfica de brecha. Esta gráfica muestra una estimación de la diferencia entre los punteros, y posee su propia banda de escenarios más probables. Podemos observar la evolución proyectada de esta brecha hasta el día de la elección. Los escenarios que están por arriba de cero indican escenarios donde Claudia Sheinbaum gana, y los que están por debajo de cero representan escenarios donde vence Xóchitl Gálvez.

¿Cómo funciona nuestro modelo?
Los datos que alimentan nuestro modelo son datos de encuestas disponibles públicamente. Nuestro modelo produce una estimación de consenso entre todas las encuestas distintas considerando los siguientes aspectos:

1. El desempeño histórico de cada casa encuestadora. Encuestadores con evidencia de buen desempeño histórico tienen más peso que encuestadoras nuevas (sin historial), o encuestadoras que se han desviado, por diversas razones, de los resultados finales observados.
2. El desempeño histórico de las casas encuestadoras como grupo. Al analizar todas las encuestas de diversas elecciones (desde 2018 hasta 2023), observamos que, en general, las casas encuestadoras como grupo tienden a desviarse de los resultados finales. La desviación es relativamente pequeña, no obstante, es común identificar cierto sesgo que lleva a sobreestimar o subestimar a diferentes candidatos en distintos comicios.
3. Características de las encuestas. Se toma en cuenta si la encuesta incluye a todos los candidatos o se trata de una comparación entre dos candidatos, el porcentaje de indecisos o de personas que no respondieron, y los márgenes de error que cada casa encuestadora reporta.
4. Dinamismo de las contiendas electorales. En todas las contiendas electorales, las preferencias cambian durante el tiempo de precampañas y campañas. Esto nos da una idea de cómo podemos llevar al futuro (el día de la elección) las preferencias actuales, y de cómo podemos incorporar información del pasado en nuestras estimaciones actuales.
5. Distintas frecuencias de publicación de las casas encuestadoras. Es importante reconocer que muchas encuestas de distintas fuentes es distinta información que muchas encuestas de una sola casa encuestadora. En el segundo caso, es importante descontar adecuadamente la información de casas que publican mucho para evitar que sesguen nuestras estimaciones.

Con estos aspectos que se incorporan en nuestro modelo, reconocemos dos cosas: una es que las encuestas son una parte esencial para seguir las elecciones y hacernos una idea de sus posibles resultados, otra es el hecho de que toda encuesta tiene distintas deficiencias metodológicas, más o menos grandes dependiendo del caso. Esta es la realidad de las encuestas en todo el mundo. Nuestro modelo está construido sobre la idea básica que, tomando en cuenta los puntos señalados arriba, es posible obtener un resumen de todas esas encuestas que informe de mejor manera al público general, además de reconocer el trabajo esencial de los encuestadores (particularmente aquellos que han logrado tener buenos resultados históricos).

Este enfoque da una manera más consistente de seguir la contienda electoral que simplemente escoger a una encuestadora como la “acertada” o descalificar a otras como “incorrectas”. Un vistazo a las elecciones pasadas muestra que no existe una única encuestadora que siempre ofrezca las predicciones más acertadas. De hecho, la capacidad de predecir los resultados electorales ha variado considerablemente entre las distintas fuentes, lo que complica la elección de una encuestadora confiable para comprender el escenario electoral.

¿Cómo desarrollamos nuestro modelo?

Para desarrollar nuestro modelo seguimos una metodología estadística rigurosa y moderna (para más detalles, consultar este enlace). Incorpora pruebas desde la formulación del modelo, su desempeño computacional, y de manera más importante, una validación predictiva que considera elecciones de 2018 hasta 2023.

Esta última validación consiste en asegurarnos que:

1. A lo largo de elecciones recientes, nuestro modelo supera en precisión a la gran mayoría de las encuestas de manera consistente.
2. Los niveles de incertidumbre que presentamos, junto con las probabilidades de ganar que generamos, están correctamente calibradas a los resultados finales de las contiendas históricas.

Este tipo de validación nos permite tomar un punto de vista neutro, fundamentándose exclusivamente en datos introducidos de manera imparcial en el modelo. Nuestro compromiso es con la objetividad y la precisión, impulsados únicamente por el deseo de generar análisis que faciliten la comprensión del conjunto de encuestas.

Finalmente, nuestra Encuesta de Encuestas es un modelo bayesiano dinámico de espacio de estados (ver, por ejemplo,Cambridge Core o Statistical Science), que incorpora eventos disruptivos (como noticias) que afectan tanto el nivel como la tendencia de la preferencia de voto a lo largo del tiempo, además de otros factores previamente mencionados.