En entrevista, el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera, uno de los que preparó el proyecto de dictamen para la calificación de la elección presidencial, precisó que no se hizo extrañamiento alguno al presidente Andrés Manuel López Obrador por su intervención en la elección, vía las conferencias mañaneras, por falta de pruebas.
“Nosotros consideramos que no había elementos jurídicos para hacer tal amonestación”, dijo.
“Es cierto, existieron esas mañaneras a las que se refirieron los medios de impugnación, pero recuerden que el Tribunal electoral está constreñido a resolver de la manera en que se presentan los agravios y las pruebas (…) en estos medios de impugnación no existen pruebas contundentes que nos lleven a establecer los parámetros necesarios para considerar una alta incidencia que de alguna manera alterara la voluntad ciudadana”, señaló.
Explicó que tenían que resolver con base en los agravios y las pruebas que se presentaron al momento en que se presentó la impugnación. “Tendría que venir un argumento adicional, la demanda no nos da para eso”, abundó.
Reveló que los impugnantes no presentaron ninguna ampliación de pruebas.